El 'Pequeño Nicolás' se hizo pasar por deportista de élite

El diario 'As' ha desvelado una historia que refleja a la perfección la situación de crisis que vive España a todos los niveles. Y esa historia está referida a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, 'el pequeño Nicolás', que antes de presumir de tener relación con el gobierno, el CNI o la casa real, consiguió enchufarse en un Insitituto especial para deportistas de élite en donde consiguió el título de bachiller prácticamente sin darle un palo al agua, según el testimonio de algunos de sus 'compañeros de estudios'.

Según desvela el diario, Gómez Iglesias consiguió que le aprobaran el segundo curso del Bachillerato (2011-12) "enchufado en un programa especial para deportistas de élite, el CTN-M86 (Centro de Tecnificación de Natación), que es fruto de un convenio entre la Federación de Natación de Madrid y la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Comunidad de Madrid, al que también apoya el Consejo Superior de Deportes", en el IES Ortega y Gasset.

Cursó primeor de Bachillerato en el colegio privado San Fracisco de Asís. Al suspender tres asignaturas debía reptir, pero el chaval, entonces de 17 años, ya se movía con soltura en los círculos de la FAES", el principal 'think tank' del Partido Popular (PP), "y estaba plenamente integrado en los círculos de las juventudes... del PP. Ahí es donde utilizó presuntamente su influencia para ser incluido. El Ortega y Gasset aceptó". 

El pequeño Nicolás compartía promoción con once waterpolistas, cuatro nadadores, una nadadora de sincronizada, una patinadora sobre hielo, un atleta lanzador de martillo, un tirador con arco y un luchador de taekwondo. Todos ellos, jóvenes que habían acreditado sus méritos deportivos para acceder a este Instituto y que además intentaban cumplir con los requistos académicos. 

Porque este es otro asunto: algunos de sus ex compañeros explican en 'As' que ya era un 'mentiroso de élite'. "Iba poco o muy poco a clase, y las veces que iba era con chófer". Según añaden, mientras todos los demás iban vestidos con chándal y ropa deportiva, Gómez Iglesias iba trajeado. Aunque todos tenían asumido que se trataba de un enchufado, "no era nuetsro asunto. Nuestro asunto era entrenar y aprobar. Le tratábamos como a uno más. Era un tipo hasta cierto punto enrollado".

Asistía a clase una vez por semana, explican sus ex compañeros y comentan que "nunca le vi hacer un examen. Eso es seguro. Y sí, se graduó con todos. Fue a septiembre con todas las asignaturas pendientes. No creo que las pudiera aprobar sin ir nunca a clase".