MI VERDAD

La madurez y experiencia de un equipo que es una piña

Messi, Neymar y Suárez, un tridente que puede hacer historia

Messi, Neymar y Suárez, un tridente que puede hacer historia / sport

Josep Maria Casanovas

DE MENOS A MÁS. Una temporada que comenzó con muchos interrogantes puede acabar siendo histórica. El Barça ha ido de menos a más de forma espectacular. El equipo ha puesto la directa y va camino de los tres títulos. El gran momento de forma, la capacidad goleadora y, por encima de todo, la fantástica recuperación del mejor Messi explican la superioridad actual. En la Liga han dejado en evidencia al mismísimo Madrid que a la hora de la verdad no ha dado la talla. En la Copa del Rey se han plantado en la final como grandes favoritos sin dar opción a los rivales. Y en la Champions, el panorama es igualmente brillante ya que están a un paso de la final con un Bayern contra las cuerdas. En consecuencia, el triplete está más cerca que nunca, Luis Enrique puede estar orgulloso de su trabajo ya que llegar a final de temporada sin lesionados y en este estado de gracia tiene mucho mérito. Ahora lo que toca es rematar la faena y ganar los cinco partidos que quedan para subir al altar de la gloria. Sorprende agradablemente la tranquilidad con que los jugadores afrontan la situación. La presión parece no afectarles, se comportan con una modestia elogiable, tienen una ambición sana lejos del rencor y los celos. Ni una declaración altisonante, ni una polémica envenenada. El equipo es una piña y lo que pasa en el vestuario se queda en el vestuario. Esto se llama madurez y experiencia. Un buen síntoma.

LA SEMANA GRANDE. Iniciamos una semana importante, clave. En seis días el Barça puede estar en la final de Berlín y tener el título de Liga en el bolsillo si gana el domingo en Madrid. Es mucho lo que se juegan pero lo hacen con pleno conocimiento de causa, con la ilusión de que si juegan como saben pueden alcanzar el objetivo. En el fondo este equipo sabe que está en deuda consigo mismo después de no ganar ningún título hace un año en una temporada que acabó con decepción y fracaso. Ahora parece imposible que pudieran perder la Liga en el último partido y jugando en casa. Moralmente estaban derrotados y su impotencia fue manifiesta. Ahora es todo lo contrario. Van el domingo al campo del Atlético de Madrid y, aunque saben que si pierden no pasa nada, estamos convencidos de que lucharán por la victoria con los cinco sentidos y lo más probable es que vuelvan con el título bajo el brazo. Es otro Barça, con otro entrenador, con un Messi resucitado y con un tridente que es el mejor ataque del mundo.