La nueva Masia del Barça cumple un año

La joya de la Ciudad Deportiva Joan Gamper es la nueva Masia - Centro de formación Oriol Tort que celebra un año de vida. De aquí se espera que en el futuro salgan los nuevos Iniesta, Messi o Xavi.

El edificio tiene una superficie construida de casi 6.000 metros cuadrados, distribuidos en cinco plantas, tres de las cuales se destinan al plantel y dos se reservan para usos futuros. Las obras tuvieron una duración de 19 meses (diciembre 2009 - julio 2011).

El coste de construcción del edificio fue de 8,8 millones de euros que, sumados los costes de las licencias, los arquitectos y los equipamientos, llegó alrededor de los 11 millones de euros.

Hasta el traslado a la nueva instalación, el Club acogía 60 deportistas de la base en las instalaciones de la Masia, distribuidos entre la antigua Masia de Can Planes (12 residentes), y los espacios habilitados en el Gol Norte del Camp Nou (48 residentes). La actual tiene capacidad para 83 deportistas.

Las habitaciones están distribuidas en dos plantas-la primera y la segunda-y tienen una capacidad para 4 y 2 residentes, y también se reservan algunas habitaciones para uso individual. En cada habitación, cada residente tiene su cama, un armario, un baño equipado y una mesa para estudiar.

Algunas de estas habitaciones disponen de camas especiales para los deportistas de más altura, como los de baloncesto y balonmano base y, incluso, hay de adaptados para usarlos para rehabilitar físicamente los jugadores.

La funcionalidad y la racionalidad son dos conceptos básicos para definir la nueva Masia. Un ejemplo es la planta baja de la nueva residencia, donde se integra la cocina, el comedor con 'self-service', los despachos para la administración, las aulas de refuerzo y el espacio de recreo y ocio para los residentes.

De esta manera, no sólo se mejoran las condiciones de los deportistas, sino también las condiciones de trabajo para los responsables de cuidar los residentes. Cocineros, personal de administración y los máximos responsables de la Masia disfrutan de las mejores instalaciones para desarrollar sus tareas, sin perder nunca el espíritu familiar.