Cazorla cumplió su promesa: "Va a querer cobrar lo que no ha cobrado"

Santi Cazorla tenía una deuda pendiente: devolver al Real Oviedo a Primera División dos décadas después. No pisaba el cuadro carbayón la máxima categoría del fútbol español desde la temporada 2000/2001. 24 años, para ser exactos. Era, junto a Racing de Santander y Real Zaragoza, uno de los tres históricos que llevaban más de una década batallando por volver a pisar la Primera División. Y, tras quedarse con la miel en los labios el año pasado ante el mismo verdugo del Real Sporting, el RCD Espanyol, el hijo pródigo, que regresó a casa en 2023, cumplió con su cometido.

¡El Real Oviedo regresa a Primera 24 años después!

Estaba el Mirandés ante la oportunidad de su vida. Hizo lo que tenía que hacer en Anduva para visitar el Carlos Tartiere con cierta ventaja. Pero el Real Oviedo soñaba con la posibilidad de festejar su centenario (26 de marzo de 1926) en la categoría de oro. Y se dejó el alma para conseguirlo. No les importó a los de Veljko Paunović tener que darle la vuelta al marcador. Ni se vinieron abajo cuando prácticamente se dio por hecho que Joaquín Panichelli brindaba medio ascenso a los jabatos.

JUSTICIA POÉTICA

La fe de Santi Cazorla, leyenda de este deporte y luchador nato, lideró la reacción de un club y una afición que llevaba demasiados años soñando con el ansiado ascenso a Primera. Y eso que las molestias en su rodilla izquierda podían hacer mella. "Lo único que sé es que voy a estar sí o sí. Es el momento de arriesgar, de estar todos unidos en busca del último paso que nos queda", decía en la previa un tipo que, pese a tener dos Eurocopas en su palmarés, tenía claro que estaba ante "el partido más especial".

"Lo que siento por este club lo hace único", añadía. No hacía falta que lo jurase. Regresó para esto. Para desatar una fiesta en la capital del Principado. 40 'tacos', 14 intervenciones quirúrgicas y hasta ocho centímetros menos de tendón de Aquiles por culpa de una bacteria. Una historia de superación ejemplar. Justicia poética para el de Llanera, cuya alegría en un Carlos Tartiere que no dudó en invadir el césped al término del encuentro fue indescriptible.

"ES EL JEFE DE TODOS"

"Es el jefe de todos", manifestó el presidente del Grupo Pachuca, Jesús Martínez a los micrófonos de 'Movistar +'. "Cazorla va a jugar con el Oviedo en Primera... va a querer cobrar lo que no ha cobrado", bromeó.

Ilyas Chaira, que sin lugar a dudas convirtió "el gol más importante de mi carrera" forzó una prórroga que, de terminar así (2-1), hubiese decantado la balanza del lado del cuadro carbayón. Sin embargo, Portillo, todo un veterano en esto de los ascensos, firmó el tercer y definitivo tanto ovetense en el 103'.

Con Fernando Alonso presente en el palco de un Tartiere a rebosar (29.624 espectadores), Santi Cazorla fue el maestro de ceremonias de una celebración que acababa de empezar. No soltaba el micrófono el asturiano, que arrancó cantando el Himno del Centenario del Real Oviedo, compuesto e interpretado por Melendi.

Pudo haber colgado las botas con 38 años en Qatar. Seguramente, era el camino fácil. Pero decidió volver al club de su vida. Cobrando el salario mínimo que permite LaLiga. Marcó en las semifinales del play-off e hizo lo propio en la final. Desde los once metros. Pues Melendi tenía razón: "Está escrito, cumpliremos 100 años más en Primera. Esta bendita pasión... ¡Hala Oviedo!".