Busca recuperar el tono físico antes de regresar al trabajo de campo

Terapia psicológica para Vermaelen

El central está convencido de que acabará justificando el esfuerzo económico del club para incorporarlo el pasado verano

Tomàs Andreu

Thomas Vermaelen continúa con su lento proceso de recuperación tras ser intervenido de la lesión en el músculo semitendinoso de su pierna derecha. Las últimas novedades confirmadas por los servicios médicos del FC Barcelona se producían hace solo unos días, cuando se notificaba que el defensa interrumpía temporalmente su programa de carrera por culpa de una pequeña sobrecarga muscular. Nada importante. Se ha tratado de un simple contratiempo, más que previsible en el caso de este tipo de lesiones que obligan a un reposo prolongado. Los servicios médicos mantienen que los progresos de Vermaelen son más que favorables y que la intervención sufrida a primeros de diciembre, a cargo del doctor Sakari Orava, no dejará ningún tipo de secuela.

La recuperación de la lesión en los isquitiobiales es solo cuestión de tiempo y, por el momento, está absolutamente controlada. Sin embargo, durante estos meses, y analizando el denso currículum de percances físicos que ha sufrido el internacional belga en las últimas temporadas, el cuerpo técnico del Barça y los servicios médicos han evaluado la necesidad de complementar el trabajo físico con un mayor apoyo psicológico. Es indudable que Vermaelen ha padecido un castigo continuo que le ha impedido rendir con cierta regularidad. Ahora se trata de evitar que las reiteradas lesiones causen mella en el talento de un defensa que apenas si ha tenido tiempo de exhibirlo vestido de blaugrana. 

Desde hace unas semanas, el defensa belga ha iniciado una serie de charlas junto al psicólogo que colabora con la primera plantilla, Joaquín Valdés, con el fin de reforzar algunos aspectos mentales de cara a afrontar la recta final de la actual lesión y prepararse para otros incidentes de futuro. Thomas Vermaelen tiene una constitución frágil y a estas alturas no cambiará. Los diferentes exámenes realizados indican que el central siempre estará asociado a un alto riesgo de lesión. No hay vuelta de hoja y la única solución razonable es que el jugador aprenda a convivir con este hándicap.

Valdés y el internacional belga colaboran en esta línea. Se trata de llevar a cabo un trabajo de ‘cicatrización psicológica’ que permita a Vermaelen explotar su máximo nivel futbolístico siempre que sus condiciones físicas se lo permitan. En cierta manera se busca dotar de todo tipo de armas psicológicas al jugador para que en la medida que sea posible deje de un lado el síndrome de las lesiones y se limite simplemente a entrenar y jugar con relativa normalidad.

El belga, en permanente contacto con los técnicos y servicios médicos de la selección de su país –en las últimas semanas se han desplazado a Barcelona emisarios de la federación belga e incluso el seleccionador ha visitado el vestuario del Camp Nou–, ha entendido a la perfección el mensaje que se le quiere transmitir con este tipo de apoyo adicional y se ha mostrado de lo más colaborador. Vermaelen es el primer convencido en que volverá a rendir como un futbolista más de la élite, aunque sus problemas físicos siempre estarán presentes y amenazando su continuidad.