El rompecabezas de Guardiola

A Guardiola le toca mover ficha. En los últimos tiempos los contratiempos en forma de lesiones y sanciones han facilitado las decisiones del técnico. Ahora el escenario es distinto. Solo Villa, Fontàs y Afellay no están disponibles. A Pep le toca ser intervencionista.

Más aún viendo que los recién recuperados piden a gritos su sitio en el equipo. La puesta en escena de Iniesta ante el Valencia fue espléndida (ni rastro del bíceps femoral que agobia al mediocampista). Xavi mejora en cada entrenamiento y está listo para volver a dirigir la nave azulgrana. La recuperación de Busquets es otra estupenda noticia. A menudo no sale en la `foto¿ de los éxitos y sus actuaciones a veces pasan de puntillas. Pero viendo al equipo, cada vez que no está, se reivindica como una pieza fundamental.

Pep recupera algunas de sus mejores piezas del centro neurálgico del equipo para seguir aferrándose a una especie de epopeya apasionante: recortar diez puntos a un Madrid portentoso.

Con Busquets, Xavi e Iniesta a punto, habrá que ver como gestiona Guardiola el Factor Cesc. En las últimas semanas su rol ha sido más comedido, lejos de la anarquía de las posiciones más adelantadas. Ahora podría volver a jugar más cerca de la portería. Con más libertad.

La presencia de los mediocampistas con mayor jerarquía  de la plantilla augura menos protagonismo para Thiago en las próximas semanas. Sobre todo en los grandes escenarios. Ocurre que Guardiola ya ha dejado claro este curso que no le gusta renunciar a sus mejores activos en el centro del campo. Cuando han estado todos bien ha optado por el rombo. Así que no es descabellado que incorpore un mediocampista más y renuncie a un defensa. Con este escenario aumentarían las opciones de jugar para Thiago, y Cesc jugaría más cerca de Messi.

Para el encuentro de mañana también estarán Alves y Mascherano, sancionados en el último partido liguero. El brasileño ha recuperado su mejor nivel como lateral. Se le ve más cómodo apareciendo al ataque que desde una posición más fija arriba. Regresar al 3-4-3 y ver la mejor versión del brasileño sería uno de los grandes retos del técnico. Guardiola deberá elegir, agitar la pizarra. Solucionar un verdadero rompecabezas. También en el ataque con la irrupción de Cuenca, primero, y Tello, más tarde. A los dos no se les esperaba  este curso. No entraban en las previsiones. El impacto de Cuenca en el equipo fue tan positivo que ya no se le espera en el filial. Tello se ha reivindicado como un extremo magnífica para el primer equipo. Gestionar los minutos de ambos será uno de los asuntos más sensibles para el técnico.

A Pep le toca elegir, tomar decisiones en casi todas las líneas. Le espera trabajo. Se refuerza el equipo con la vuelta de los mejores, un puzzle para Guardiola.