¿Por qué vender a Bravo y no a Ter Stegen?

El Barcelona siempre ha pensado que con Ter Stegen tenía un diamante en bruto, un jugador destinado a coger el relevo de Valdés debajo los palos durante toda una década. Solo su juventud y falta de experiencia le impedía asumir estos galones nada más aterrizar en Barcelona en 2014.

Esta fue la razón por la que Luis Enrique, o Unzué, optó por pedir a Zubizarrera a un portero más hecho que le garantizara seguridad en la portería. Bravo ha sido la apuesta a efectos inmediatos, Ter Stegen el futuro. De ahí que haya llegado la hora de recomponer el 'ecosistema' de la portería del Barcelona y escuche ofertas por Claudio Bravo.

“Ter Stegen aguantará una temporada más”, decía el pasado verano una fuente del club sobre la paciencia que debía mostrar el alemán. La temporada ya ha pasado y estamos a un paso del inicio de la siguiente donde las necesidades económicas obligan a tomar una decisión al respecto. Ter Stegen (24 años) o Bravo (33). La elección el club está clara teniendo en cuenta la edad, la proyección y el valor en el mercado de cada uno de los jugadores.

Bravo costó 12 millones de euros y, con contrato hasta el 2018, hoy puede ser transferido por unos 15 millones de euros. Su rendimiento ha sido espectacular, está amortizado, e incluso el club puede ganar dinero con su posible venta al Manchester City.

Ter Stegen costó también 12 millones de euros y si el Barça lo pusiera en venta no sacaría mucho más que Bravo pues el valor en el mercado también ronda los 15 millones de euros. Ter Stegen no está en venta. La idea del club es la de renovar al meta alemán, cuyo contrato acaba también en 2018, y la de vender al chileno si llega una buena oferta que ronde los 20 millones de euros.