Messi destierra su pesadilla colchonera

Messi hizo saltar por los aires el plan de Simeone. Esta vez sí, el Cholo probó la picadura de 'La Pulga'. El técnico rojiblanco optó por Gámez para intentar frenar a Leo. Un marcador diestro que dejó a Siqueira fuera del once con el único objetivo de apagar la magia de la zurda del '10' azulgrana. Pero no fue posible. El plan se quedó precisamente en eso. 

Lo que había imaginado Simeone chocó de bruces contra la más dura realidad de un Leo hipermotivado e intenso. Comenzó muy escorado a la banda, prácticamente enganchado a la cal, pero poco a poco comenzó a dar rienda suelta a todo su fútbol.

En sus primeras apariciones se vio forzado a atacar hacia afuera y, pese a algunas imprecisiones, el peligro comenzó a merodear la defensa colchonera. Un disparo suyo se estrelló en Moyà, otro salió besando el palo izquierdo del guardameta pero de uno de sus centros con su pierna derecha se abrió la lata. Balón envenenado al corazón del área que no controla Luis Suárez pero que Neymar consigue meter al fondo de la red.

El gol fue un acicate para que Messi siguiera a lo suyo. Gámez asumió que en la noche de este domingo soñaría con el argentino que se movía cada vez con mayor libertad. Un balón que recogió el argentino en el centro del campo <strong>- en un control del que se ayudó ligeramente con </strong><strong>su brazo - </strong>le permitió arrancar en ventaja directo a la portería de Moyà. Un toque de fantasía fue suficiente para servir en bandeja el gol a Luis Suárez. Sibilino, sin el protagonismo del gol pero decisivo para sentenciar el encuentro potenciando su faceta de asistente. 

Dos pases de gol que elevan a nueve las asistencias de Leo en este curso y que, además, le convierten en centenario en este aspecto. Messi alcanzó las 100 asistencias en Liga contra el Atlético.

DEL PENALTI COMETIDO... AL GOL DECISIVO

Todas las sonrisas que consiguió dibujar Leo en la primera mitad sufrieron un leve contratiempo después de que el argentino cometiera el penalti que provocó el gol del Atlético de Madrid desde los once metros. Es el primero que comete en su carrera aunque Messi lo arreglaría más tarde.

Cuando más apretaba el Atlético, el argentino entró en escena para hacer lo que mejor sabe: marcar. Estar en el sitio justo y en el momento preciso. Allí Leo mató al Atlético en el minuto 87. Desde el 16 de diciembre de 2012, Leo no conseguía marcar un gol al Atleti de Simeone. Misión cumplida. El número uno bajó el telón de su particular obra en una de las semanas más convulsas que se recuerdan en los últimos tiempos.