Bernardo Silva, loco por venir al Barcelona

Tras una semana negra, el Barça se ha quedado ya sin opciones de título alguno esta temporada. Es momento ya de pensar en el siguiente curso. Esta semana deberían verse las caras el presidente, Joan Laporta, el director deportivo, Deco, y el entrenador, Xavi Hernández, con la posible continuidad del egarense en el banquillo como punto más importante de la reunión.

La encrucijada del Barça hasta final de temporada

Siga o no siga Xavi -en estos momentos la continuidad está más cercana que hace unas semanas-, desde la dirección deportiva se deben dar ya también pasos en la confección de la plantilla de la temporada 2024-25. Y ahí, como posible refuerzo, aparece el nombre de Bernardo Silva, un jugador al que Xavi quiso el pasado verano, que sigue queriendo si el de Terrassa sigue en el banquillo y que el club también querría tener sea quien sea el entrenador del Barça la próxima temporada.

Para lograr su contratación, el club azulgrana cuenta con la complicidad del internacional portugués que, cerca de cumplir los 30 años y tras haberlo ganado ya todo con el Manchester City, piensa que su etapa en el Etihad ha terminado, teniendo la Liga española como destino preferido. Así se lo hizo saber el propio jugador a Xavi Hernández hace un año, cuando el entrenador egarense habló con él para saber si estaba dispuesto a formar parte de su proyecto.

Cláusula de escape 'asequible'

Los pensamientos de Bernardo Silva no han cambiado un año más tarde. Cree que su etapa en el Manchester City ha acabado, también porque su familia quiere un cambio de aires, y han sido unas cuantas las veces que ha estado en Barcelona en los últimos meses. El portugués se ha interesado por el club y por la ciudad, que le encanta, preguntando tanto a su excompañero en el Manchester City, Ilkay Gündogan, como a sus compatriotas Joao Félix y Joao Cancelo y a otros amigos. Cree que ha llegado el momento de jugar en España. Sabe que en el Real Madrid no tiene sitio y que en el Barça encajaría perfectamente. Es un futbolista que ayudaría mucho al equipo cerca del área, en el momento de dar el último pase, el pase definitivo a los delanteros.

En el Manchester City conocen los deseos del portugués desde hace tiempo y su intención de marcharse este verano. Lo sabe Pep Guardiola, que adquirió con el jugador el compromiso de dejarle marchar si así lo quería cuando amplió su contrato el pasado verano, justo cuando era pretendido por el Barça y también por el PSG. Bernardo Silva tenía firmado un contrato con el Manchester City hasta el 30 de junio del 2025 y lo amplió por un año. Eso sí, se aseguró la palabra de Guardiola y una cláusula de escape asequible para muchos clubes de 50 millones de libras, unos 58 millones de euros.

En busca de la regla 1-1

Ese es el dinero que sabe el Barça que tiene que pagar al City si quiere a Bernardo Silva, aunque también podría haber una negociación si así lo pide el jugador, pues en el Etihad no le pondrán las cosas difíciles a un futbolista que lo ha dado todo por el club inglés.

Poder acometer el fichaje dependerá del Barça. Sabe que el portugués quiere vestirse de azulgrana y sabe también que uno de sus posibles rivales en esto, el PSG, ha descartado prácticamente al jugador porque tiene otros planes para la próxima temporada. Tiene vía libre el club azulgrana, pero todo dependerá del dinero que tenga para fichar y de las posibilidades que tenga para inscribir futbolistas en LaLiga, luchando en la actualidad para poder operar en la regla del 1-1, que facilitaría mucho las cosas. Si lo logra, con alguna venta importante, podría acometer llegadas también importantes, siendo Bernardo Silva un claro objetivo, especialmente si Xavi acaba quedándose. También deberá el Barça negociar con el jugador y su representante el sueldo del futbolista. Pasa de los 10 millones de euros en el Manchester City y el portugués también está dispuesto a realizar un esfuerzo en este sentido. Porque está loco por vivir en Barcelona y vestirse de azulgrana.