André Gomes se quita el corsé

André Gomes brilló ante el Atlético

André Gomes brilló ante el Atlético / EFE

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Hay jugadores incapaces de mantener la compostura. Son futbolistas tremendistas, exagerados por naturaleza y viscerales por lo general. André Gomes es del otro grupo. Del club de los tímidos.

De ahí que esa corrección casi diplomática le juegue en ocasiones malas pasadas. Como si el hincha esperara de él alguna salida de tono, una celebración temperamental o un gesto de rabia infinita que lo humanice, que lo haga sentir uno de los suyos.

A veces incluso parece inmerso en un fado, pero su precocidad y los éxitos logrados con solo 23 años dejan entrever un carácter resistente a las críticas y a la presión de la élite

Siempre fue así, sobre todo tras un episodio que marcó sus inicios: el rechazo del que tenía que ser el club de su vida: el Oporto. Hincha del club desde pequeño, logró el sueño de vestir su camiseta con solo nueve años para formar parte del equipo infantil.

El primer revés

Seis años más tarde no creyeron en él y se tuvo que ir. Esa herida no solo no lo hundió, sino que le empujó a buscar su sitio en la élite, que llegó en el Benfica tras su paso por el Pasteleira y el Boavista.

En Valencia también recuerdan el día que André sacó el carácter y se bajó del coche para replicar a unos aficionados. Eran tiempos revueltos y el portugués tuvo un arrebato: "¿Qué creeis, que no queremos ganar?", soltó. 

En el Barça el proceso no está siendo fácil, aunque la insistencia de Luis Enrique en apostar por él en algunos de los encuentros más exigentes de la temporada hablan a las claras de la confianza que le tiene el asturiano. 

Lo volvió a demostrar ante el Atlético. En un duelo durísimo puso al portugués de nuevo en el centro de operaciones. Como mediocentro con Busquets esperando su oportunidad en el banquillo. Y André Gomes supo capear el temporal con la ayuda de sus compañeros.

Nadie tocó más balones en el centro del campo del Barça que André Gomes ante el Atlético

En un partido en el que Luis Enrique reconoció que la tensión había afectado al equipo, el portugués fue uno de los más atrevidos del equipo.

Nadie tocó más veces el balón en el centro del campo (56 veces) que André. Y el equipo encontró en él un sustento valioso para romper líneas.

Su contribución en el tanto de Messi fue clave, con un gesto formidable para iniciar una jugada vertiginosa que terminó en los pies de Suárez, tan certero como de costumbre. 

Mediocentro inesperado

Gomes se ha convertido en un recurso habitual para Luis Enrique como mediocentro contra pronóstico. Porque el propio Luis Enrique ha inistido esta temporada que ve al portugués "más de interior". 

Pero el técnico se decantó por él por delante de Mascherano ante el Atlético de Simeone. No es poca cosa para un futbolista que reconoce con la boca pequeña que no se esperaba jugar de mediocentro.Que viene de ser uno de los grandes activos ofensivos del Valencia en una posición de ida y vuelta sin corsés.

El primer paso para lograr esos galones en el Barça pasa pasaba por dar ese paso adelante en atrevimiento. Lo demostró en el Camp Nou y Luis Enrique le augura un futuro importante en el club. "Lo tiene todo para jugar en el Barcelona".