La clase magistral de Gerard Piqué a André Gomes

Esther Blasco

Esther Blasco

El defensa del FC Barcelona Gerard Piqué es uno de los jugadores más completos de la plantilla de Luis Enrique. No solo por sus múltiples aportaciones dentro del terreno de juego, sino por su innegable madera de líder que el catalán ejecuta sin esconderse.

Piqué es el pilar de la defensa azulgrana. Aunque este martes, ante el Atlético de Madrid, no tuvo su mejor noche (cometió el penalti sobre Gameiro y habilitó a Griezmann en el gol anulado), el catalán roza el excelente en todas sus actuaciones. A su solidez defensiva y magistral salida de balón se le suman, además, sus frecuentes aportaciones ofensivas. 

Sin embargo, no todos los puntos fuertes del catalán pueden medirse con estadísiticas. El carácter que imprime al equipo, herencia de su amigo Carles Puyol, o la naturalidad con la que el central espolea a la afición cuando más se necesita son cualidades intangibles de las que también se alimenta el Barça. 

En el partido ante el Atlético, Piqué mostró una nueva faceta, la de prolongación del entrenador sobre el terreno de juego. El catalán fue el encargado de corregir posicionalmente a André Gomes, pivote accidental por la ausencia de Sergio Busquets. 

El portugués tardó en adaptarse a la posición y necesitó que en más de una ocasión Piqué se acercara para trasladarle algunos de los automatismos del pivote. Las lecciones del catalán surtieron efecto y a medida que fueron pasando los minutos, Gomes se fue sintiendo más cómodo.