Una celebración, por concepto, debería ser el punto final de un trayecto. En este caso, el de una Liga brillantemente ganada por el Real Madrid, la 36ª de su inmenso palmarés. Pero no era ese trofeo, de cuerpo presente, el que entusiasmaba a los miles y miles de aficionados presentes este soleado domingo en el centro de Madrid, alrededor de la diosa Cibeles. No. En toda la celebración el título que llenaba los ojos de seguidores y futbolistas es el que aún no está, el que se pondrá en liza el 1 de junio en Wembley ante el Borussia Dortmund. Fue una jornada de festejos ligueros, sí, pero sobre todo de un anhelo popular, de una promesa del vestuario: volver a repetirlo todo, paso por paso, dentro de tres semanas. Solo la Champions, la Copa de Europa, colma de verdad al madridismo.

El Real Madrid llena Cibeles para celebrar el título de Liga (leer noticia)