Ingebrigtsen acaba de cerrar una temporada histórica. No ha perdido una carrera en toda la Diamond League; se llevó el doble diamante en el Prefontaine Classic, dos récords mundiales, en 2000 metros (4:43.13) y dos millas (7:54.10), ha conseguido Récords de Europa, se ha acercado más que nunca a El Guerrouj corriendo por debajo de 3:28 dos veces. Oro mundial en 5.000. Un total de 12 victorias y solo 1 derrota, la más dolorosa, que le valió la plata mundial en el 1.500.
Sin duda, 2023 ha sido un año excepcional para Jakob Ingebrigtsen. El pasado fin de semana tras deslumbrar en la milla de la final del diamante con 3:43.73 y menos de 24 horas después, conseguir la victoria y tercera mejor marca de todos los tiempos en 3.000 metros con 7:23.63, el noruego hizo balance la temporada.
A la pregunta de Lets Run sobre si había alcanzado lo que quería en 2023, fue categórico en su respuesta: “No”. De nuevo, la derrota en el 1500 de Budapest a manos de otro ‘outsider’ como Josh Kerr generó esa frustración, tras haber manifestado que corrió con dolor de garganta, “que no estaba al 100%”.
“Un kilometraje más alto y el doble Umbral son una forma más fácil de volverse más rápido”
En esta jugosa entrevista, habla sin embudos sobre la eclosión de su modelo de entrenamiento, también conocido de “doble umbral” o método noruego. Y se muestra tajante: “Probablemente no serías estúpido, sino ignorante si no lo intentaras. Definitivamente es una manera muy efectiva de mejorar tu carrera. Pero es como en todos los aspectos de la vida, hay muchos caminos para convertirse en un buen corredor (…). Es mucha práctica y constancia”. Y añadió que para la mayoría de corredores “un kilometraje más alto y el doble umbral son una forma más fácil de volverse más rápido”.
Esta metodología, ahora en boca de todos y con Jakob Ingebrigtsen como principal valedor, se expande rápidamente por todo el mundo convirtiéndose en referente para atletas y entrenadores de alto rendimiento que la acogen con entusiasmo.
Ingebrigtsen no duda en entrar al detalle sobre su programación de octubre a mayo: dos sesiones de doble umbral a la semana, un día de subidas y un volumen importante de kilómetros semanal, entre 180 y 190. “Para mí, no es importante hacer todo el kilometraje que pueda porque tengo mucha experiencia”, dijo.
Y se ‘mojó’ en un aspecto crucial como son los ajustes de kilometraje en el periodo de competición: “A mediados del verano, puedes hacer un poco más de kilometraje porque tal vez falten cuatro, cinco o seis semanas hasta la próxima competición. Probablemente ahí es donde la mayoría de la gente se equivoca al hacer nuestro entrenamiento: creen que siempre necesitan hacer una gran cantidad de kilómetros para poder hacer las cosas que estamos haciendo”.
