Valladolid y Eibar empataron en un partido marcado por la lluvía y la ausencia de goles. No fue por falta de ocasiones pero la falta de acierto condenó a los dos conjuntos. Fue superior el conjutno de Sergio González en la primera mitad y tomó el relevo el de Mendilibar en la segunda hasta que se quedó con diez. Pese el arreón final de los de Pucela, el marcador acabó tal como inició.

Sólo faltaron los goles en el José Zorrilla (leer noticia)