Lo importante era sumar. Tanto, que Machín había dado por “positivo” un hipotético empate en la previa. Fue este el botín que se llevo el equipo, en un duelo equilibrado en Butarque, con claras ocasiones por ambos lados. El 0-0 final permite al Girona romper una racha de dos derrotas seguidas, pero no cierra el problema de cara el gol.

El Girona ya sabe puntuar fuera en Primera (leer noticia)