El gol de Paulinho tuvo un enorme valor práctico por los tres puntos sumados y también conllevó una carga simbólica. Su fichaje estuvo marcada por una enorme polémica por los 40 millones de euros pagados por un futbolista de 29 años que jugaba en la débil liga china y con fama de ser más físico que técnico. El secretario técnico, Robert Fernández, peleó por su incorporación contra todos los comentarios adversos y se situó como el principal responsable de su contratación.

Así se celebró en el palco el gol de Paulinho (leer noticia)