Hay futbolistas que sueñan con marcar algún día en la Champions League. Hay otros, como Erling Haaland, a los que casi se les exige ‘mojar’ en cada partido. El noruego nos acostumbró muy mal. Eso sí, verle 189 días sin marcar en Europa -verano mediante- no es lo habitual. Sus últimos seis partidos continentales no contaron con su sello y el ariete escandinavo dijo basta en Berna. Contra un dignísimo Young Boys (1-3) se apuntó un doblete pese a que pudo haber firmado un par más. Esta es la grandeza de un tipo como él. Una suerte para el Manchester City de Pep Guardiola.

Haaland corta su sequía europea y neutraliza al Young Boys (leer noticia)