Cuando Courtois y Militao se lesionaron de manera seguida en el arranque de la temporada, saltaron todas la alarmas en el Real Madrid. Ancelotti perdía a sus dos mejores piezas defensivas para todo el curso, provocando cierta psicosis en el entorno del equipo. El club decidió fichar a Kepa al considerar que Lunin no era suficiente para relevar al belga y el italiano eligió a Rudiger para ocupar el puesto del brasileño por delante de Nacho, capitán y también central derecho.

La fórmula de Ancelotti para hacer olvidar a Courtois y Militao (leer noticia)