El paso de ERC por la presidencia de la Generalitat será efímero. Los republicanos se jugaban en estas elecciones retener el liderazgo del Govern que lograron en 2021 con Pere Aragonès, pero han cosechado unas de sus noches electorales más amargas de siempre. Se han hundido sin paliativos de 33 diputados a 20. Y lo que duele aún más a los republicanos: han cedido el liderazgo del independentismo a Junts quedando a 15 parlamentarios de Carles Puigdemont. Aragonès no ha tenido reparos en admitir unos "muy malos resultados" y ha dado por hecho que su partido pasará a la oposición y no estará en el próximo Govern ni en calidad de socio minoritario.

ERC se hunde sin paliativos pero tiene la llave de un tripartito (leer noticia)