La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha echado hoy el freno. Hace cinco días ahondó en los detalles del caso de supuesto delito fiscal que persigue a su pareja, Alberto González Amador, defendiendo que no existía el fraude e incluso que no era él quien debía dinero a Hacienda sino al revés. Pero este lunes, ha dado un paso atrás, procurando crear un cortafuegos entre lo que pueda haber hecho su pareja y cómo esto afecta a la Comunidad de Madrid: "Las estrategias de defensa de un particular tampoco no son de mi responsabilidad como presidenta de esta institución que está al margen de todo ello".

Ayuso se desmarca del caso de su pareja pero ataca los "conflictos de intereses" de la mujer de Sánchez (leer noticia)