Nadia Nadim (2 de enero de 1988, Herāt, Afganistán) es todo lo contrario a lo que se espera, al menos hasta hace nada, de un futbolista. Mujer, refugiada afgana, embajadora de la UNESCO y doctora. Perdió a su padre y a su patria a los diez años, se marchó a Dinamarca huyendo de los talibanes, y en el deporte rey encontró un refugio.

Nadia Nadim: "El fútbol tiene la capacidad de cambiar el mundo" (leer noticia)