Las árbitras y asistentes de la Primera División femenina descartaron negociar esta tarde con la Liga al margen de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y consideraron insuficiente la propuesta de la patronal de pagar 3.300 euros por partido en concepto de arbitraje. "La decisión de parar ha sido exclusivamente nuestra, si algo nos caracteriza es nuestra independencia, es lo más sagrado que tenemos. Nosotras hemos elegido a nuestros propios representantes para esta negociación y es la RFEF. Nuestra casa es la RFEF e invitamos a que vengan aquí a negociar", dijo Marta Huerta, en representación del colectivo