Un gol de Álvaro Morata en el último suspiro certificó el pase de la Juve los octavos de la Champions League. El madrileño maquilló la gris puesta en escena del cuadro italiano, que dejó muchas dudas ante el valiente Ferencvaros (2-1).

Morata sella el billete de una Juventus gris (leer noticia)