“Se habla mucho de Haaland pero el Dortmund tiene a otros jugadores arriba fantásticos y muy potentes”. Lopetegui no sabía en la previa lo que se le venía encima. Sí, Sancho hizo también un partidazo, desbordando cuándo y cómo quiso en su mejor actuación de la temporada, pero al final el que decidió el partido, el que destrozó la hasta ahora portentosa zaga del Sevilla, fue el de siempre. Un tipo que se crece cuando suena la música de la Champions y con un hambre insaciable. Pocos jugadores con ese gen competitivo, obsesivos en el error y en la derrota.

Haaland y los números que ‘destrozan’ a Messi y Cristiano (leer noticia)