No tenía opciones de estar en octavos de la Champions, pero todavía aspiraba a meterse en Europa League. Con ese objetivo en mente, el Benfica salió a morir con las botas puestas o a llevarse el gato al agua ante un Zenit que partía con ventaja…y que acabó vacío y roto en Lisboa. El equipo de Bruno Lage, merced a un excelso segundo tiempo, corrigió errores recientes y pasó por encima de su rival para meter su nombre en el bombo del sorteo del próximo lunes. Todo lo contrario que el Zenit, que pasó de tener en su mano la segunda plaza a hacer las maletas en los torneos continentales. Debacle de los hombres de Semak.

Noche negra para el Zenit y Europa League para el Benfica (leer noticia)