Noche negra para el Zenit y Europa League para el Benfica

El Benfica se 'cargó' al Zenit y casi obró el milagro

El Benfica logró una contundente victoria ante el Zenit (3-0) que estuvo a punto de permitirle obrar el milagro de meterse en octavos como segundo de grupo / MEDIAPRO

Andrés Fernández

No tenía opciones de estar en octavos de la Champions, pero todavía aspiraba a meterse en Europa League. Con ese objetivo en mente, el Benfica salió a morir con las botas puestas o a llevarse el gato al agua ante un Zenit que partía con ventaja…y que acabó vacío y roto en Lisboa. El equipo de Bruno Lage, merced a un excelso segundo tiempo, corrigió errores recientes y pasó por encima de su rival para meter su nombre en el bombo del sorteo del próximo lunes. Todo lo contrario que el Zenit, que pasó de tener en su mano la segunda plaza a hacer las maletas en los torneos continentales. Debacle de los hombres de Semak.

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Champions League

3
0
Alineaciones
Benfica
Vlachodimos; Ferro, Dias, Grimaldo, Tavares; Gabriel (Samaris, 81'), Taarabt, Cervi (Seferovic, 81'), Pizzi; Chiquinho y Vinícius (Caio, 89').
Zenit
Kerzhakov; Osorio, Ivanovic, Santos; Karavaev, Barrios, Ozdoev (Smolkinov, 60'), Shatov (Mak, 90'), Erokhin (Sutormin, 65'); Azmoun y Dzyuba.

Los nervios atenazaron a Benfica y Zenit en un Estádio Da Luz enrarecido, pelín vacío, pero presto a aportar su granito de arena para que los lisboetas ganaran y pudieran aspirar a meterse en Europa League. Por empuje y por el espíritu desbordante de Chiquinho, los encarnados se asomaron con peligro al área rusa en el primer tramo. Vertical y enchufado, el Benfica encerró a un Zenit que pecó de ansiedad. Los de San Petersburgo, sin embargo, se serenaron llevando el envite a un toma y daca sin parones, un ida y vuelta que les benefició y que generó dos chispazos de Azmoun desde la frontal. Ese frenesí con espacios deparó a su vez un baile de imprecisiones por otro lado lógico dadas las circunstancias y lo que se estaba disputando.

Los encarnados, con ansias de asegurar su plaza para la Europa League, trituraron a su rival. Un fallo en cadena de la zaga del Zenit facilitó billar a tres bandas del ataque luso que Cervi, con la caña a punto, llevó sin oposición a la red. Crecido y con los nervios aparcados, el Benfica prendió fuego en busca de un segundo tanto que llegó con doble combo. Un regalo soviético en forma de penalti con una mano cándida de Santos, que además se marchó expulsado, y Pizzi transformó con temple el 2-0 en Da Luz.

Con diez y esa desventaja, el Zenit bajó los brazos. Los de Semak se convirtieron en un queso emmental, plagado de huecos por los que filtrarse. Los ‘águilas’, más pendientes del transistor que de otra cosa, se limitaron a nadar y guardar la ropa más allá de alguna contra con perdón papal. Hasta que Grimaldo pegó un centro sin mayores complicaciones que Azmoun se metió en propia.