¿Quién es Max Holloway? El 'bendecido' que amenaza la corona de Topuria

El nombre de Max Holloway (26-7-0) no necesita carta de presentación. El estadounidense nacido en Honolulu, Hawaii, es una leyenda de las artes marciales mixtas y uno de los mejores pesos pluma en la historia de la UFC, promotora en la que lleva exhibiéndose más de una década con actuaciones como la del pasado 13 de abril. El T-Mobile Center de Las Vegas fue testigo de uno de los nocauts más despiadados que se recuerdan.

Holloway: KO histórico, campeón y... ¡próximo rival de Topuria!

La última obra maestra de Max

'Blessed' posee uno de los juegos de striking más violentos y feroces que hayan pisado un octágono y volvió a demostrarlo ante Justin Gaethje en el UFC 300, al que noqueó y mandó a dormir sobre la lona en el combate por el título del BMF. Si hay un 'Baddest Mother Fucker' en la tierra (así es el nombre que recibe este cinturón) ese es Holloway, que desplumó por completo a un Gaethje que llegaba con la vitola de favorito y con unas manos capaces de sentar a cualquiera, como había demostrado contra Dustin Poirer al que le había arrebatado este mismo título el pasado mes de julio. Pero la mandíbula de Max es harina de otro costal.

Holloway dominó desde el campanazo inicial y tenía el combate en el bolsillo, nadie dudaba que tres de los cuatro rounds disputados hasta el momento eran suyos, pero en el quinto acto quiso dar un espectáculo y embolsarse uno de los bonos de la noche. A falta de 10 segundos para el final del pleito y tras invitar a Gaethje a un último baile en el centro de la jaula, Holloway sacó un derechazo desde abajo que impactó seco en el rostro de Justin, al que se le apagaron las luces.

Victoria, cinturón, KO y actuación de la noche para 'Blessed' , que mientras celebraba sus 600.000 dólares en bonus, aprovechó para pedir a Ilia Topuria en su próximo enfrentamiento: "Hay un matador que está huyendo de un toro. España, Hawaii, me da igual". Es cuestión de tiempo que ambos se midan dentro del octágono, un reto que 'El Matador' aceptó instantes después a los micrófonos de ESPN: "Yo creo que ya tenemos la siguiente pelea. Había una gran posibilidad de que si hoy salía victorioso iba a ser él".

Ilia presenció el combate entre Holloway y Gaethje como invitado especial de la UFC en el evento y flipó con el KO del 'Bendecido', reacción que se hizo viral en redes sociales.

Una leyenda dentro de la jaula

El legado del hawaiano dentro de la máxima promotora de MMA arrancó hace ya más de una década. Debutó en 2012 y llegó a acumular tres derrotas en sus seis primeras apariciones, cayendo ante nombres como Dustin Poirer o Conor McGregor en el peso pluma, esta última por decisión unánime en agosto de 2013, pero fue a partir de ahí cuando empezó su ascenso en la categoría.

4 finalizaciones consecutivas (Will Chope, lay Collard, Corassani y Cole Miller) y dos actuaciones de la noche elevaron su estatus dentro de las 145 libras y, tras acabar con Ricardo Lamas en el UFC 199, le llegó la oportunidad de luchar con Anthony Pettis por el título interino. Max acabó con Pettis - que no había dado el peso sobre la báscula - vía KO técnico el 3 de junio de 2017, y más tarde retó a la leyenda José Aldo por el título unificado del pluma, venciendo a este en el tercer asalto del UFC 212.

Holloway se convirtió en el primer monarca americano en gobernar la categoría y ganó la revancha ante el brasileño en su primera defensa. Más tarde llegaría uno de sus combates más icónicos ante Brian Ortega, al que le dio una paliza y le dejó un ojo totalmente hinchado, obligando a los médicos a detener el combate y darle la victoria a Max.

Un 'ave fénix' en la división

El hawaiano ostentaba en ese momento un récord de 20-3 como profesional y era el amo y señor del peso pluma, por lo que decidió probar nuevos retos y retar a Dustin Poirer por el cinturón interino del ligero. 'El Diamante' fue demasiado en ese UFC 236 y Holloway perdió por decisión unánime, derrota que sería la antesala de su 'caída' dentro de la división.

Tras otra defensa ante Frankie Edgar, el 15 de diciembre de 2019 un tal Alexander Volkanovski le arrebató a Holloway el cinturón de las 145 libras, peleador australiano que culminó su ascenso en la categoría acabando con Max, al que derrotaría en otras dos ocasiones en una trilogía épica. El hawaiano no pudo vengarse nunca de 'The Great', que acabaría instaurando una hegmonía en el peso pluma de más de 4 años.

Tras la última derrota ante Volkanovski, Holloway tardó diez meses en volver a subirse al ring, con muchas dudas sobre si estaba acabado, nada más lejos de la realidad. Dos triunfos con solvencia ante Arnold Allen y Chan Sung Jung entre abril y agosto de 2023 volvieron a colocar a Max en el radar de Dana White cuando este ya empezaba a maquinar la cartelera del UFC 300, un evento que debía reunir a todas las super estrellas de la compañía y en el que no podía faltar 'Blessed'

Una amenaza real para Ilia

Holloway vapuleó a Gaethje en Las Vegas y volvió a ponerse un cinturón a sus espaldas, el del BMF, y ya sueña con volver a adjudicarse el del peso pluma ante el hombre de moda en la UFC. Ilia es el monarca desde febrero y todo parece indicar que se enfrentará a Max en su primera defensa. Tras su cruce de declaraciones minutos después del UFC 300, ambos se citan ahora en redes sociales.

"Felicidades Max. Respeto tu historia y todo lo que has conseguido. Espero compartir octágono contigo antes de fin de año y creéeme que vas a sentir algo que nunca antes has sentido. Voy a ser el primero en apagarte las luces" afirmó Topuria, a lo que Holloway replicó "Es todo amor. Nos vemos pronto".

El emparejamiento es idóneo para ambas partes. 'El Matador', que no quiere una revancha con Volkanovski ni en pintura, tiene la oportunidad de hacer su primera defensa ante un mito de la UFC y arrancar su reinado de la mejor manera posible. Para Holloway es un escenario con poco a perder. Número 2 del ranking del peso pluma, Max puede volver a ser campeón, ahora con 23 años, con una victoria ante la estrella en ascenso de la compañía. Si la moneda sale cruz, su legado seguirá intocable.