La versión más práctica de Federer

Con 36 años, aprender a dosificarse ha sido el objetivo prioritario de un Roger Federer que continúa viviendo su particular segunda juventud en esta primera mitad de temporada. No es casualidad que el suizo haya levantado hasta la fecha tres títulos en sus únicas cinco apariciones por el circuito en 2018. Un bagaje que evidencia la ‘obsesión’ del de Basilea por seguir cosechando éxitos a pesar del paso de los años. De hecho, Federer no solo vuelve a ser el número uno, sino que también es, al mismo tiempo, el tenista más longevo dentro de las cien mejores raquetas del mundo.

Tras conquistar el Abierto de Australia y Rotterdam, llegar a la final del Masters 1.000 de Indian Wells y ceder en primera ronda del Masters 1.000 de Miami, el suizo decidió parar durante casi tres meses a sabiendas que se avecinaba la parte de la temporada más complicada para él, especialmente, si en el horizonte se vislumbra la figura de Rafa Nadal. Puso el freno en la gira sobre tierra batida, la evitó por completo y tomó la decisión más acertada. Resguardó el físico para volver cuando en el calendario apareciesen las citas sobre hierba. Ganó en Stuttgart ante todo un cañonero como es el canadiense Milos Raonic. 

Con 98 títulos en sus vitrinas, el helvético está a solamente dos de ser centenario. De todos ellos, 18 han sido sobre hierba (ocho en Wimbledon, nueve en Halle y el de Stuttgart). No hay ningún tenista que haya logrado más trofeos que él en esta superficie. Y, es por ello, que tras la carga de partidos en el primer tramo del año adaptó todo su calendario primaveral enfocándolo hacia esta época del año.

No miran al número uno

Tanto Federer como Nadal han proclamado a los cuatro vientos que su principal objetivo ya no es ser el número uno. Ambos quieren seguir ganando y disfrutando de su profesión día a día. En Wimbledon, donde el suizo partirá como primer cabeza de serie, podríamos vivir un nuevo duelo de leyendas en la final.

Esta semana, Roger igualó el récord de otro genio del tenis como fue el estadounidense, Jimmy Connors. Uno más. El suizo lleva en total 817 semanas entre los diez mejores del mundo lo que equivale a más de 15 años en la cima del tenis mundial. Casi nada. La historia de este deporte no se entendería sin su presencia.  La semana que viene batirá esta legendaria cifra y ya se centrará en la conquista del 21º ‘grande’ de su carrera. Será el último paso sobre la hierba en este 2018.

Acto seguido, solo él y su entorno saben cuál será su decisión, su próximo objetivo. El pasado año solamente disputó durante el verano el Masters 1.000 de Canadá y el Abierto de los Estados Unidos. En la cita canadiense defiende título, mientras que en el último ‘grande’, cuartos de final. Con el pragmatismo por bandera, Federer se ha vuelto meticuloso como nadie con el calendario para seguir aprovechando al máximo sus oportunidades de seguir escribiendo su historia.