El plan de Nadal antes de la tierra

Sin tener en cuenta lo que suceda en Acapulco, tanto Rafa Nadal como todo su equipo tienen claro el objetivo antes de la llegada de la temporada de tierra batida. Seguir generando oportunidades para continuar sumando éxitos en su carrera profesional y, al mismo tiempo, dilatarla lo máximo posible.

Para ello, cuidan con mucho mimo todo lo que envuelve al balear. Desde lo que tiene que ver con su físico, hasta la minuciosa planificación del calendario. Sin ir más lejos, la pasada temporada solamente disputó 49, muy lejos de los 81 de 2015 o los 82 de 2013. Nadal se ha vuelto pragmático tanto dentro como fuera de la pista, especialmente, desde la llegada de Carlos Moyá a su banquillo. En lo que llevamos de 2019, el español ha jugado ocho partidos –siete en el Open de Australia y uno en Acapulco- bajo la filosofía del "partido a partido" y sin hacer cábalas de futuro más allá del torneo en el que se encuentre inmerso.

Eso sí, inevitablemente, se ve en el horizonte la temporada sobre tierra batida. De aquí hasta ese momento, Nadal no defiende un solo punto por lo que podría llegar a sumar 2.500 puntos si consigue vencer en el ATP 500 mexicano y en los dos primeros Masters 1.000 del año que se disputan en suelo estadounidense (Indian Wells y Miami). Sumar estos tres títulos al palmarés, obviamente, no será nada fácil pero, en caso de lograrlo si el físico también lo permite, se podría acercar muy mucho al serbio Novak Djokovic. No le importa ser el uno o el dos en el ranking mundial, eso sí, evitar un duelo ante el serbio antes de hipotéticas finales ahora o en Roland Garros es un alivio. Ahora mismo, es uno de los pocos tenistas que exige al máximo al balear como ya se vio en el primer 'grande' del año en Melbourne.

ALEXANDER ZVEREV, TODAVÍA LEJOS

El alemán, número tres del mundo y llamado a recoger el testigo tras esta generación de oro, está lejos en el ranking. Le separan alrededor de 2.000 puntos y salir reforzado de esta gira le permitiría afrontar con garantías la exigente campaña sobre el polvo de ladrillo. Este pasado miércoles, tras su victoria en dos sets ante su hermano mayor, Mischa, el manacorí señaló que su muñeca está bien y descartó cualquier tipo de lesión mayor. Un paso más.

Si Nadal está al 100% físicamente, competirá sin problemas. De lo contrario, él y su equipo optarán por prevenir. “Voy disfrutando día a día, semana a semana de mi profesión, en la que he logrado más de lo que había soñado, así que lo venidero es para disfrutar”, declaró tras el partido. Esta próxima madrugada, Rafa se ha enfrentado al australiano Nick Kyrgios en su duelo de octavos de final en el torneo mexicano.