Albert Ramos prosigue su sueño en Montecarlo

Albert Ramos volvió a hacerlo: segunda victoria ante Andy Murray

Albert Ramos volvió a hacerlo: segunda victoria ante Andy Murray / AFP

Neus Yerro

Albert Ramos prosigue con su fantástica semana en Montecarlo. El tenista catalán se ha clasificado este sábado para la final, la primera final de Masters 1000 de su carrera, al superar al francés Lucas Pouille por 6-3, 5-7 y 6-1 en dos horas y cuarto de partido.

La recompensa perfecta para el verdugo del número uno mundial,Andy Murray, y del croata Marin Cilic. Un tenista que ha invertido tiempo y trabajo para encontrar su propio estilo de juego, y que ahora está sacando el rédito.

Ramos imprimió un ritmo alto de principio a fin (pese al más que evidente cansancio acumulado durante esta semana) y no dejó que su rival se le subiera a las barbas pese a algunos momentos de brillantez.

Y es que con Pouille hay que estar muy atento y no bajar la guardia en ningún momento. Estar sólido ofrece muchas garantías de éxito porque Lucas es un tenista de alternativas, de subidas y bajadas, tanto en el juego como a nivel mental.

Cuando está inspirado es una delícia verle jugar porque no sólo tiene buenos golpes de ambos lados desde el fondo de la pista sino que también puede subir a la red y resolver con eficiencia.

Así ha sido el duelo con Pouille. Albert no ha mostrado resquicios ni dudas y ha aprovechado que en aquel momento a Lucas no le salía nada para llevarse el primer set.

En el segundo, las cosas se han igualado mucho más porque el francés tenía mejores sensaciones. Se daba la oportunidad de alargar el partido y seguir luchando por la final al aprovechar la segunda de las nueve bolas de 'break' de que ha dispuesto.

Parecía que empezaba un partido nuevo... y así ha sido. Porque el catalán no ha bajado el pistón mientras que Pouille ha ido de capa caída. Tras el 3-0 inicial de Ramos, Lucas ha solicitado la presencia del fisioterapeuta por unas molestias en la zona lumbar.

Al volver a la pista tres ser atendido ha intentado acortar los puntos, arriesgando, si cabe, todavía más que durante el resto del encuentro, pero la sentencia estaba dictada. Y a Albert no le ha temblado el brazo ante la posibilidad de lograr el, hasta ahora, mejor resultado de su carrera.

Su rival, mañana domingo, a partir de las dos y media de la tarde, saldrá del enfrentamiento entre Rafa Nadal y el belga David Goffin