Una soltera abandona a su cita en 'First Dates': "A mí nadie me obliga..."

El programa ha juntado este miércoles a Maite y Francisco

A la soltera no le ha gustado algunas palabras de su pretendiente

Francisco en 'First Dates'

Francisco en 'First Dates' / Mediaset

'First Dates' suele dejarnos momentos de lo más peculiares y extraños, al menos en ciertas ocasiones. Aunque el objetivo del programa es que los participantes encuentren el amor, no siempre se cumple. En el programa de este martes, el formato ha juntado a dos solteros: Maite, de 48 años, y a Francisco, de 49.

La soltera ha explicado que su anterior pareja la dejó porque "encontró otra más joven". Aun así, ha confesado que "nunca" pierde la fe en el amor, y ha entrado al restaurante con muchas ganas de encontrar un compañero de vida. 

El soltero se ha definido como una persona alegre que siempre está con la misma "armonía". Maite ha comentado que le gusta mucho el baile, sobre todo la salsa y la bachata, y con música de fondo ha recibido a su pretendiente. Aunque Francisco ha confesado que es de las primeras veces que baila, lo ha dado todo. 

Las primeras impresiones han sido totalmente opuestas. A él le ha parecido guapa y le ha gustado. En cambio, la soltera ha desvelado que no le ha gustado, ni su altura, ni que tenga el "pelo pintado". Además, ha añadido que por la calle no se hubiese fijado en él. Pese a eso, le ha dado una oportunidad, pero a lo largo de la cita ha comprobado que no le gusta: "A lo mejor con arte hablando lo vale, pero es que abre la boca y pierde todo el encanto". 

En un momento de la cita, Francisco le ha explicado que le gustaría que dijese que sí quiere tener una segunda cita con él, pese a que a lo mejor la respuesta sea negativa: "Quedamos bien los dos. Que nos digamos que sí". Este comentario no ha gustado nada a Maite, que defiende la verdad por encima de todo: "No se tiene que engañar. Yo no tengo que quedar bien delante de nadie". 

La soltera le ha comentado que no le ha gustado el "detalle" que le ha dicho y ha dicho que se tenía que ir: "A mí nadie me obliga. Donde no me encuentro a gusto, sé retirarme. para mí eso es una victoria". 

Cuando Carlos Sobera se ha acercado al soltero, él ha comentado que no pasaba nada, que no se iba a hundir: "No me hundo, me han venido palos más gordos cuarenta veces y no me he hundido nunca".