El maldito diario de Pelé

Cuando estaba ahí abajo, ya había escuchado eso de que uno tiene que esperar a morirse para que todos solo hablen de sus virtudes

Dicen que solo el 25% de los brasileños actuales me vieron jugar, y a todo el mundo le parece fascinante que toda esta gente me idolatre

Las leyendas se rinden a Pelé

Las leyendas se rinden a Pelé / Perform

Dossier by PANENKA

Querido diario, definitivamente todo se ve distinto desde aquí. Cuando estaba ahí abajo, ya había escuchado eso de que uno tiene que esperar a morirse para que todos solo hablen de sus virtudes. Y quizá sea verdad, porque hacía tiempo que no me echaban tantos piropos. Es lo que tiene ser el mejor, no le puedes gustar a todos. Y eso que yo en mi vida nunca quise meterme en problemas.

Siempre neutral. ¿Y qué? ¿Es peor eso que ver a futbolistas brasileños de hoy pedir votos para la ultraderecha con bailecitos? No lo tengo claro… Son las cosas que pasan en un país dividido. Aunque viendo las imágenes de mi entierro, puedo decir que he vuelto a unir a Brasil, como en el 70. Estaban todos juntos para despedirse de mí. Bueno, casi todos. Porque faltaba Neymar. Pero, pobrecito, lo excuso. Al fin y al cabo, él nunca se saltaría un partido del PSG, ni siquiera estando lesionado ni sancionado. Qué gran profesional. Lo hubiera designado como sucesor si no fuera porque ya hace más de diez años que lo llevan haciendo y tiene pinta de que en nuestras carreras solo vamos a parecernos en el dorsal.

Pero fíjate cuánta gente ha venido a despedirse de mí. Hasta Infantino, que cumplió con lo que se espera de él, con lo que mejor se le da: hacer el ridículo. Y qué homenajes también lejos de Brasil. En España hablan del gran tributo que me ha regalado Rodrygo con su tanto al Cacereño. Ya me está superando: que yo recuerde, nunca le marqué al Cacereño. Mira cómo está Santos, qué ambiente. Dicen que solo el 25% de los brasileños actuales me vieron jugar, y a todo el mundo le parece fascinante que toda esta gente me idolatre.

¿Tan raro es? Pero si ahora los jóvenes adoran a jugadores de los que solo han visto acciones en Tik Tok. Pues pasa lo mismo conmigo. Aunque no hay nube en la que quepan todos mis goles. Más de mil. Y me quedo corto. Y anotados en todos los continentes. Hasta marqué goles en el cine. Para que luego digan que no me metía en política: toma chilena a los nazis. ¿Que era solo ficción? De acuerdo. Pero lo de los mil goles es verdad, ¿eh?

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