Foto al pie: Empate sepulcral

“Hablé con Zelenski sobre la importancia de que la gente se distraiga con el fútbol”. El presidente de la federación ucraniana de fútbol, Andrij Pavelko, justificaba así el inicio, el pasado martes, de la liga de fútbol profesional en Ucrania, seis meses después de la invasión rusa y con el país sumido en una grave crisis humanitaria. Como si de una metáfora se tratara, el primer partido, un Shakhtar-Metalist disputado en el Olímpico de Kiev, sin aficionados en las gradas por razones de seguridad, terminó 0-0. Nadie osó gritar gol en un día tan simbólico, y afortunadamente tampoco sonó la sirena de emergencia con la que, en caso de bombardeos, se instará a los jugadores a refugiarse. Fútbol en tiempos de guerra. Fútbol contra natura.