Así era la sacrificada vida de los marineros a bordo de un galeón español

Durante más de trescientos años, España estaba conectada con América y Filipinas a través de la Carrera de Indias. Millares de marineros buscaban nuevas oportunidades en las colonias españolas, así como sacerdotes que buscaban cristianizar las tierras paganas. Para hacer esta navegación, todos ellos se desplazaban en los galeones españoles.

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El galeón españoles una embarcación que mide entre 40 y 60 metros de eslora. Las bodegas de esta embarcación estaban cargadas de mercancías repletas de alimentos, pipas, barriles, botijas y fardos. El deterioro de los géneros hacía que estos espacios no pudieran habilitarse para llevar a pasajeros y tripulantes.

De esta forma, la vida a bordo del navío se realizaba entre las cubiertas. Uno de estos galeones podría estar capacitado para albergar unas 100 personas. Entre ellas, 60 y 70 formaban parte de la tripulación, a los que se sumaban 30 pasajeros y animales vivos.

La vida en alta mar de los pasajeros consistía en pasar los días monótonamente viendo a los marineros realizar las tareas propias de la navegación. Las complicadas condiciones de navegación no dejaban tiempo para el ocio, puesto que en cualquier momento alguna maniobra podía requerir de todos los hombres en las velas.

El jurar, blasfemar, robar, jugar a las cartas, desnudarse o amancebarse eran considerados delitos, con condenas que podían ir desde la pérdida del salario y bienes hasta azotes, prisión, destierro o en casos muy graves, la ejecución.