La Roja entusiasma a las puertas del Mundial

Iniesta controla ante Müller en el partido de Düsseldorf

Iniesta controla ante Müller en el partido de Düsseldorf / AFP

Jordi Gil

Jordi Gil

La selección salió airosa de otro imponente escenario. En esta ocasión le tocaba visitar a la campeona del Mundo logrando el objetivo de salir invicta, pero sobre todo, dejando otra gran impresión. El estilo del cuadro español sigue impresionando y dejando muy buenas sensaciones con el Mundial de Rusia a la vuelta de la esquina. Alemania tampoco se quedó corta y la afición disfrutó con un partido de mucho nivel.

110132

Partido Internacional

1
1
Alineaciones
Alemania
Ter Stegen, Kimmich, Boateng, Hummels, Hector, Khedira (Gundogan, 52'), Kroos, Özil, Draxler (Sané, 68'), Müller (Goretzka, 80') y Werner (Mario Gómez, 84')
España
De Gea, Carvajal, Piqué (Nacho, 50'), Ramos, Jordi Alba, Koke, Iniesta (Saúl, 45'), Thiago Alcántara (Rodri, 81'), Isco (Asensio, 58'), Silva (Lucas Vázquez, 71') y Rodrigo (Diego Costa, 66')

Lopetegui dio una vuelta de tuerca a su equipo de 'jugones' y prescindió de un pivote específico defensivo para actuar con futbolistas que siempre ven el fútbol de cara. Koke y Thiago se repartieron la función de situarse por delante de la defensa, pero siempre con movilidad, sin estar fijos. Por delante de ellos, Iniesta actuó con libertad de movimientos en una posición parecida a la de Messi en el Barça, con Silva e Isco aportando calidad y Rodrigo de referencia.

Don Andrés brilló de '10'

El seleccionador basó la fuerza en el centro del campo y la fórmula se plásmó en forma de baile en el arranque del encuentro. La Roja desbordó a Alemania a base de tocar y a los cinco minutos llegó el gol. Iniesta vio el desmarque de Rodrigo y el valencianista definió en el mano a mano con Ter Stegen. 

Los alemanes estaban aturdidos por el juego y la eficacia española, pero a base de orgullo levantaron el vuelo. Hector lo probó de lejos y la velocidad de Werner empezó a hacer daño, especialmente en el flanco derecho de la zaga española, donde Carvajal no estaba excesivamente fino y Piqué notó la falta de entrenamientos durante la semana.

Pese a que los arreones alemanes empezaron a aparecer, España mantuvo el tipo y dejó rondos estelares en la zona de tres cuartos. Iniesta gobernaba el partido con facilidad y a Isco, a diferencia del Madrid, se le notaba feliz. La Roja disfrutaba, aunque contra Alemania no te puedes fiar por su multitud de recursos. Uno de ellos es el disparo lejano y así fue como Müller envió un misil a la escuadra de De Gea con el que puso las tablas.

Aparecen los porteros

Alemania logró llegar al descanso con el empate y salió con determinación en la  segunda. De Gea tuvo que exhibirse nada más empezar ante un zapatazo de Draxler. España tenía que adaptarse al retoque que significaba la sustitución de Iniesta por Saúl, quien pasó a jugar de pivote, por lo que Koke y Thiago actuaron como interiores más avanzados.

La Roja necesitaba el balón y cuando lo tuvo volvió a acariciar el gol. Las entradas de Jordi Alba eran un alivio y el de L’Hospitalet generó una ocasión clarísima en la que Isco envió el balón contra Ter Stegen. Alemania contestó rápido con otro zambombazo de  Gundogan ante el que De  Gea tuvo que mostrar su versión más elástica.

Ter Stegen frenó a Diego Costa

Lopetegui aprovechó el ensayo al máximo y probó en el último tercio del partido con Diego Costa como referencia. España tenía un ariete más fijo y también a un extremo a cada lado con la entrada de Asensio en la izquierda para surtir de balones al hispano-brasileño. El mallorquín buscó pronto a Costa, quien no llegó por los pelos a un gran centro.

Diego aún lo tuvo mejor en una recuperación en la propia área alemana, pero se encontró en un muro con Ter StegenEl portero del Barça evidenció que puede ser titular en el Mundial, pese a que Neuer pueda recuperarse de su lesión.

Debut de Rodri

Alemania apretó en los últimos minutos y Lopetegui  hizo debutar a Rodri, del Villarreal, para ganar consistencia. El resultado no era vital, pero significaba un refuerzo moral. España evitó tener pérdidas que dieran opciones a Alemania y el empate la dejó plenamente reconfortada.