El 1x1 del España-Alemania Sub-21

No falló La Rojita en el Dacia Arena de Udine, donde los pupilos de Luis de la Fuente se proclamaron pentacampeones de Europa tras derrotar en la final a Alemania 2-1 gracias a los tantos de Fabián y Dani Olmo. La Mannschaft recortó distancias en las postrimerías del duelo con un gol de Amiri, pero ya era demasiado tarde.

En su octava final del Europeo de la categoría, España se desquitó de la derrota ante el cuadro germano en la pasada edición, disputada en Polonia.

La Roja se había proclamado campeona sub'21 con anterioridad en 1986 (ante Italia en la final), 1998 (Grecia), 2011 (Suiza) y 2013 (Italia).

Estas fueron las notas del partido:

PORTERO

Sivera (6): No tuvo mucho faena, pero la poca que tuvo la resolvió bien. Solo dudó en un disparo de Amiri que despejó mal y le dejó a los pies de los caballos. Arregló el desaguisado Vallejo en una intervención providencial. Tendrá que pagarle una copa esta noche el de Jávea al madridista.

DEFENSAS

Aguirregabiria (6): Un seguro de vida de los caros en defensa. Le faltó, sin embargo, chispa para desdoblarse por su lado y generar superioridad en el ataque español. No se puede tener todo, sino sería Cafú.

Unai Núñez (7): Es un témpano de hielo, pero a veces esa tranquilidad que demuestra le mete en problemas. Pasó el examen, no obstante, con nota. Y eso, que le tocó bailar con la más fea (Waldschmidt), un diablillo en toda regla.

Vallejo (7): A veces, las ganas le pierden. Una durísima entrada a destiempo a punto estuvo de costarle la expulsión en la primera parte con el partido ya encarrilado. Afortunadamente el colegiado, tras consultar con el VAR, penalizó la acción con una bendita tarjeta amarilla.

Junior Firpo (6): Fue de más a menos, pero dejó patente la calidad que atesora. Sus pulmones valen oro y podría estar corriendo dos partidos enteros sin descanso. Se le vio, eso sí, menos que en partidos anteriores.

CENTROCAMPISTAS

Marc Roca (8): Le tocó trabajar en la sombra y se mostró menos participativo que en otras ocasiones. Aun así, no desentonó. Tiene el ritmo del juego en el cuerpo y ejerce siempre de diapasón acompasado para el equipo. De la Fuente sabe lo importante que es para el grupo y por eso lo pone siempre.

Fabián (8): Ha multiplicado su precio por tres en este Europeo. El palaciego es un auténtico todoterreno. Hace de todo y todo lo hace bien. Por si fuera poco, también tiene gol. Abrió el camino del triunfo español con un zurdazo ajustadito al palo desde la frontal marca de la casa. Su techo nadie lo conoce. Ancelotti lo sabe y por eso llora. Imaginamos, claro.

Dani Olmo (8): El excanterano blaugrana es todo corazón. Lo mismo te vale para un roto que para un descosido. Se dejó la vida ayudando a Aguirregabiria en facetas defensivas y cuando merodeó el área exhibió descaro. Otro de los jugadores que más han crecido en este Europeo. Un verdadero descubrimiento para todos los futboleros que no lo tenían en su radar. Anotó el tanto de la tranquilidad.

Ceballos (9): Intentaron los jugadores alemanes atarlo en corto, pero no hubo manera. En la mediapunta el jugador del Real Madrid se mueve como pez en el agua. No mostró la clarividencia de otros días, pero dejó detallitos. Si Zidane no lo quiere

Pablo Fornals (6): El flamante fichaje del West Ham es un verso libre. Empezó en la izquierda, pero pudo vérsele por toda la vanguardia española. Es cierto que a veces se pisa con Ceballos, pero a quién le importa. Los buenos deben estar siempre sobre el campo. 

DELANTERO

Oyarzabal (6): No es un nueve y lo sabemos todos, pero lo disimula bastante bien. Aportó lo que necesitaba el grupo y supo moverse de maravilla entre líneas para crear espacios para sus compañeros. El experimento de situarlo en la punta de lanza en este torneo ha de figurar en el haber de De La Fuente.

CAMBIOS

Carlos Soler (7): Entró por Oyarzabal en los primeros minutos de la segunda parte. Su aparición en escena obligó a Dani Olmo a pasar a jugar como delantero centro. El medio valencianista ofreció soluciones al centro del campo de La Rojita. Estrelló, además, un balón en el travesaño.

Borja Mayoral (6): Sustituyó a Pablo Fornals justo después de que Dani Olmo anotara el segundo tanto de España. Estuvo en situación de marcar alguna vez que otra, pero pecó de generoso. Un ejemplo para el grupo.

Mikel Merino (6): Tuvo la difícil tarea de relevar a un Fabián desfondado en los últimos diez minutos cuando el partido ya marchaba 2-0. Oxigenó la medular y dio pausa al equipo. Era lo que se necesitaba. Chapeau.