El Reus, una situación que viene de lejos

Esta situación del Reus que se ha acelerado en los últimos días, especialmente desde que los jugadores parasen como signo de protesta en el primer minuto ante el Alcorcón el pasado domingo, no ha hecho sino acelerarlo. 

La complicada situación del club catalán viene arrastrándose desde finales de la temporada en Segunda División B donde ya la patronal tuvo que asumir una serie de gastos. 

Esto explica el porqué de la limitación que la propia patronal, ateniéndose al control económico, les impuso a la hora de hacer fichajes o incorporar fichas. Límite que impidió, entre otras cosas, que no pudiera inscribir a Isaac Cuenca, dado que el club catalán había superado el límite negociado con la propia Liga. 

La situación es que ahora mismo el club está con sus ingresos audiovisuales embargados por Hacienda con quien actualmente está en negociaciones para tratar de ir devolviéndola. Al mismo tiempo está en situación de la previa concursal que, sólo en caso de que el juez aceptara que entre en concurso de acreedores, supondría que este embargo dejaría de tener efecto pudiendo acometer todos los pagos pendientes empezando por las nóminas de los futbolistas. 

El problema es que los jugadores del Reus, y una vez reunidos ayer con <strong>AFE y LaLiga</strong>, van a fijar el lunes próximo como fecha para que entren ingresos al club que aseguren el pago de sus fichas. Algo que parece difícil por no imposible considerando la fecha en la que nos encontramos. 

Los jugadores del Reus agradecen a la patronal su intención de abonar sus nóminas pendientes de los tres últimos meses. Dinero que la Liga tiene no solo por su saneada situación financiera sino también porque saldría del fondo de garantía salarial existente en la patronal para este tipo de situaciones. Dinero que oficialmente el Reus tendría que devolver en un futuro a la patronal. 

Pero parece que van a optar, más si el próximo lunes no entra dinero a las arcas del club, por la opción que ofrece el convenio AFE LaLiga respecto al procedimiento abreviado. Y que no es otro que, como explicamos el pasado lunes, poder romper unilateralmente el contrato con el club cuando éste adeuda tres mensualidades, ya sean seguidas como no. Llevarlo a efecto implicaría que el club se quedaría por debajo de las 12 fichas profesionales que requiere la normativa para poder competir en el fútbol profesional. Son dieciséis las fichas profesionales que tiene el club catalán. Llegado este caso, el Reus dejaría la competición con las consecuencias recogidas en el Codigo Disciplinario de la RFEF respecto a la competición.