El Reus con poco margen de maniobra

El Reus rescató un punto en el 90

 Querol rescató un punto para su equipo ante el Numancia / LALIGA

Xavi Turu

Es una obviedad que el Reus está en la cuerda floja desde hace ya unos meses. Inquietud y desasosiego reinan en los despachos del conjunto de la capital del Baix Camp para saber finalmente cómo acabará todo este culebrón. Los reusenses están inmersos en pleno concurso de acreedores y por el momento no ha existido ningún movimiento que pueda garantizar una señal para que los rojinegros puedan competir la temporada que viene en Segunda B. Los actuales gestores del club tendrán prácticamente un mes para intentar reconducir la situación, ya que tal y como apunta el Diari, el día 31 de julio se termina el plazo para poder realizar el pago de las nóminas atrasadas. Además de poder saldar las cuentas financieras, el conjunto catalán también se mantiene a la espera para ver qué es lo que se puede extraer del informe del administrador concursal, que dictaminará la viabilidad financiera del club para conocer la deuda final.

Pagar a los futbolistas restantes de la plantilla, donde tan solo seis han recibido sus pagos a través de un fondo, será el único y principal golpe de efecto que serviría para que el Reus no se vea obligado a bajar de categoría con un descenso administrativo. Sin activos en el club y con dos piezas importantes dentro del organigrama técnico como han sido Xavi Bartolo y Sergi Parés en el Nàstic de Tarragona, el Reus tendría que intentar hacer todos los esfuerzos posibles para que el conjunto rojinegro pueda competir la temporada que viene en la categoría de bronce y, de esta manera, empezar un nuevo proyecto y dejar atrás una de las peores épocas de su historia.

Otro mes decisivo para la entidad

Los próximos días serán claves para desvelar el futuro más inmediato del club. El informe para determinar la totalidad de la deuda del Reus se está cociendo a fuego lento, ya que como sé destacada desde el Diari, el escrito que tienen que redactar los administradores concursales con David López a la cabeza, estaría terminado en un plazo de unos quince días, como mucho. Este documento sería la llave para determinar los métodos que finalmente dictaminen hacia dónde se posiciona el Reus y valorar si continúa la actividad de un club centenario o por el contrario, aparece la vía de una liquidación total y la entidad con más de cien años de historia pasaría a prácticamente una desaparición total.