El Nàstic tendrá que esperar para certificar la permanencia

Sport.es

Nueva derrota del Nàstic ante un Osasuna que se adelantó pronto en el marcador y no dio opciones a los catalanes que tendrán que esperar para certificar la permanencia. 

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Liga 123

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Alineaciones
Gimàstic Tarragona
Dimitrievski, Kakabadze, Javi Jiménez, Xavi Molina, Gaztañaga, Uche (Dongou, 76'), M. Barreiro, Matilla, Tete (Omar, 46'), Abraham (Maikel Mesa, 68'); y C. Arzo.
Osasuna
S. Herrera, M. Flaño, Oier, Quique, R. Torres (Arzura, 64'), Rober Ibáñez (Sebas Coris, 77'), Xisco (David, 89'), Lillo, Borja Lasso, Aridane y Lucas Torró.

El objetivo de la permanencia tendrá que esperar en Tarragona. No pudieron los hombres de Nano Rivas dar una alegría a los miles de aficionados que se encontraban en las gradas del Nou Estadi, descontentos aún por la actuación del equipo ante el Lorca la pasada jornada. Llegaban ambos equipos con muy diferentes objetivos, la permanencia para los catalanes, y la promociñon para los navarros. Y el balón cayó del lado visitante que con los goles de Rober y Xisco se colocan más cerca del sexto clasificado.

Empezaba bien el Nàstic que salió mucho más enchufado que su rival en los primeros minutos del duelo. Insistió en su banda izquierda mediante Abraham y Javi Jiménez, y de las botas de este segundo nació la primera ocasión clara del duelo. Uche, titular tras muchas semanas sin serlo, se encontró un centro de Javi Jiménez en el área pequeña a los dos minutos de juego que no remató porque no se la esperaba al pie.

Osasuna se ahogó en estos primeros instantes y a punto estuvo de recibir una diana en el minuto 7, cuando Matilla probó suerte de libre directo. Sergio Herrera, muy atento, la despejó. Los navarros equilibraron el duelo y se adelantaron cuanto menos se lo esperaban los locales. Justo a la media hora de juego, Quique la puso al área, Javi Jiménez no la rechazó, y apareció Rober para batir a placer a Dimitrievski.

Más dramático para los locales fue el segundo gol en el que la confusión reinó y Xisco aprovechó el desconcierto para rematar a placer ante la pasividad de todos. La jugada fue extraña con el asistente levantado el banderín señalando fuera de juego pero el árbitro dio validez a la jugada y concedió el tanto de Osasuna.

El segundo acto se inició con el Nàstic como claro protagonista pero sin ideas ofensivas para intentar derrumbar la muralla propuesta por Diego Martínez.  Aridane, tras saque de falta, remató de cabeza un balón que se perdió alto por encima del arco defendido por Dimitrievski, en lo que fue la más clara de los primeros quince minutos del segundo tiempo. A partir de ahí, perdió en intensidad el enfrentamiento con un Nàstic incapaz de crear peligro para desesperación de la parroquia local que no dudó en silbar en algún pasaje del partido viendo la inoperancia de sus jugadores.

Con el 0-2 y una última ocasión de Turro finalizó un encuentro que complica un poco más las opciones de permanencia del Nàstic.