Nadal supera el aviso de Goffin

Ante un escenario completamente distinto al de sus dos primeros compromisos, Rafa Nadal se obligó a subir el nivel y acabó inclinando a David Goffin en cuatro parciales (6-1, 6-3, 4-6 y 6-3) y casi tres horas de partido. El belga, su prueba más complicada hasta el momento, demostró el motivo por el que llegó a ser el número siete del mundo hace un par de temporadas y le ganó un set al manacorí, el primero que cede este año en Roland Garros.

El primer parcial fue un abrir y cerrar de ojos. En poco más de media hora, el español ya había logrado desquiciar al belga a base de pelotazos. Para explicar su efectividad es preciso destacar que ese set inicial solo perdió un punto al servicio, es decir, no le dio una sola posibilidad de comenzar bien el partido al actual número 29 del mundo.

La intensidad con la que salió a la Philippe-Chatrier es clave para explicar su dominio sobre este tipo de superficies. El belga acabó el partido con un total de 33 errores no forzados, mientras que el balear sumó 38 golpes ganadores. Una diferencia abismal. Nadal continuó con su plan en la segunda manga ante un Goffin más combativo. O, al menos, con más recursos. Acabando sumando tres juegos, pero la victoria parcial volvió a ser para el balear. 

GOFFIN DESPERTÓ TARDE

En el tercero y solo cuando le dio más potencia, especialmente, a su derecha empezó a ganar puntos y a dominar al actual número dos del mundo. Eso le dio la ventaja suficiente como para 'robar' su primer set ante Nadal sobre tierra. 17 golpes ganadores para mandar un aviso. Es el primero que pierde el balear desde los cuartos de final del pasado año ante el argentino Diego Schwartzman. Es cierto que con el paso de los minutos, el de Lieja fue aclimatándose a sus golpes, pero llegó tarde. En el cuarto, el español volvió a apretar el acelerador recuperando su versión de los dos primeros sets y, ahí, se acabó el partido.

En la cuarta ronda de la cita parisina, Rafa se cita con el argentino Juan Ignacio Londero, número 78 del mundo, que doblegó al francés Corentin Moutet en un maratoniano encuentro a cinco sets (2-6, 6-3, 6-4, 5-7 y 6-4). El partido se disputará el próximo domingo y será, en esta misma pista, en la que el balear dice sentirse como en casa. Un paso más. Algo más lento, pero siempre hacia delante.