Zidane pide a Florentino Pérez dos centrocampistas

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, es consciente del desequilibrio en la medular, en la solo tiene cuatro jugadores en nómina. Tiene a Casemiro, Modric, Kroos y Valverde para cubrir dos o tres puestos, dependiendo del dibujo, que reducen la capacidad de maniobra. Por eso ha pedido al presidente Florentino Pérez el fichaje de dos centrocampistas. Pogba es el objetivo prioritario y pelearán por él hasta el último minuto de mercado; la segunda petición es Van de Beek, como adelantó ‘Marca’ hace tiempo y confirma ‘La Gazzetta dello Sport’, y que era la última alternativa que barajaba el Madrid para el centro del campo. 

El diario italiano descubre que el Ajax tiene hasta ocho equipos interesados por su centrocampista, pero el deseo del jugador sería fichar por el Real Madrid antes que por la Juventus o el PSG, los otros dos equipos más interesados. El club holandés lo ha tasado en 65 millones de euros y el equipo blanco ha ofrecido 50, pero fueron rechazados. Tendrán que subir su puja para completar el deseo de Zidane, que ha elegido al jugador de 22 años para sumarlo al proyecto. 

ERIKSEN Y FABIÁN, LAS ALTERNATIVAS

El interés por Christian Eriksen se ha apagado. Zidane tiene otras prioridades en contraste con el club, que desea al danés por su voluntad de jugar en el Real Madrid. Lo descartaron por las excesivas pretensiones del Tottenham, pese a quedarle un año de contrato, y parece que no hay marcha atrás. Y todo pese a los pasos que ha dado el jugador no renovando un contrato que acababa en 2020 e incluso que su presidente, el duro Daniel Levy, lo haya ofrecido llamando al club. Su sitio podría acabar siendo en el Manchester United, que maneja su fichaje en caso de que tenga que vender a Pogba. 

El siguiente objetivo es Fabián, que ha deslumbrado en la selección Sub ’21 al ser elegido el mejor torneo del Europeo. El Madrid habría ofrecido al Nápoles 60 millones de euros, según ‘Corriere del Mezzogiorno’, donde aseguran que el jugador andaluz vería con buenos ojos su fichaje por el Real Madrid. Pero el Nápoles se opone e intenta ampliarle un contrato que acaba en 2023, subiéndole la ficha y poniéndole una cláusula galáctica. Además, Ancelotti se niega a traspasarlo, al ser el eje del juego napolitano.