La pegada del Madrid sentencia a un Betis descarado

El Real Madrid derrotó al Betis en un partido loco en el que su mayor pegada fue decisiva. El Betis tuvo una propuesta atractiva, pero de dudosa efectividad ante un rival que difícilmente perdona cuando tiene espacio y oportunidades claras.

Zidane decidió rotar tras el esfuerzo frente al PSG y el aire freco sentó bien de entrada al Real Madrid. Marco Asensio, quien sentó a Benzema, aprovechó su oportunidad como hizo en la Champions y, jugando entre líneas, causó mucho peligro. Su posición variable incomodó a la defensa de tres centrales del Betis y fue por sorpresa como estrenó el marcador al aparecer en un rechace para marcar de cabeza.

El Madrid empezó bien, pero el cuadro bético respondió con igual de acierto y con grandes dosis de valentía. Los andaluces se lanzaron al ataque sin complejos y pronto llegaron los ocasiones a través de Mandi, Loren y una falta magistral de Joaquín, que Keyor sacó de la escuadra. El aluvión bético por fin se plasmó en otra acción de enorme clase de Joaquín, con un centro que Mandi cabeceó a la red.

Lesión de Marcelo

El Betis se animó aún más con el gol y pronto dio la vuelta al marcador. Joaquín cabalgó de nuevo, habilitó a Júnior y Nacho acabó de empujar el remate a la portería. Un autogol que desató la locura verdiblanca. El Madrid se veía desbordado y tuivo un serio contratiempo con la lesión de Marcelo, que se marchó con molestias musculares y Theo lo reemplazó.

El Madrid llegó a la caseta asfixiado y el descanso fue reparador. Tras un primer inento de Guardado, los blancos cogieron la batuta y pronto empataron. Ramos, al cabecear un córner, puso las tablas y dio alas al cuadro madrfidista. Bale tuvo la sentencia en dos rupturas con velocidad, pero Adán reaccionó bien ambas. El portero ya no pudo hacer nada de nuevo ante Marco Asensio. Carvajal se fue con calidad por la banda y el mallorquín remató su centro con calidad.

La remontada se había consumada y la puntilla llegó sin tiempo de reaccionó. Un latigazo de Cristiano resultó letal y el Madrid puso el cuarto en el marcador finquitando el choque. El correcalles en que se había convertido el partido se tranquilizó, aunque seguían las llegadas en ambas áreas.

Emoción final

El letargo se rompió con la entrada de Sergio León. El delantero marcó nada más entrar recogiendo un centro de Júnior. El Betis, con Tello también sobre el terreno de juego, todavía tenía fe en conseguir el empate. Apretó y se volcó, pero pagó su osadía con otro contragolpe letal. Benzema, que había sustituido a Cristiano, empujó un centro de Carvajal y no dio tiempo a más emociones.