El Real Madrid juega sin red en el Coliseum

El Real Madrid visita el campo del Getafe

El Real Madrid visita el campo del Getafe / FABIÁN CABRERA

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

El Real Madrid no puede permitirse fallar en su visita a Getafe. La desventaja que lleva en la tabla le obliga a sumar los tres puntos pese a esa sensación que desprende de haber perdido la pasión por la Liga. Zidane repite que es el título que más le ilusiona, en un intento de transmitir a sus hombres un sentimiento que parecen no compartir.

Les está costando engancharse a la competición en la que defiende título, quizá borrachos de los éxitos conquistados en las dos últimas temporadas. Es como si les aburriera salvo cuando juegan a domicilio, donde levanta las orejas para cazar a su pieza. Getafe es un campo en el que se ha paseado en los tres últimos años, pero que no le va a perdonar si sale distraído, zaíno, indolente o conformista. El equipo azulón no está a su altura, pero tiene soportes para plantar cara y argumentos para nivelar la batalla si los blancos bostezan. 

Da lo mismo que Zidane recurra a las rotaciones para dar descansos, o que le falten jugadores importantes por lesión, tienen la obligación de ganar. Se ha quedado sin red con el Barcelona, que le lleva siete puntos en solo siete jornadas. Por eso, también juegan esta tarde en el Wanda, donde acortará distancias con Atlético, a un punto, o con los azulgranas, o con los dos, siempre y cuando salgan victoriosos del Coliseum. La dificultad es mayor esta temporada en una Liga que parece más peleada que en ediciones anteriores. Han aparecido otros aspirantes, como el Sevilla o el Valencia, que están plantando cara a los tres equipos que han dominado el campeonato en los últimos años.

lesiones

El Real Madrid enchufado es mucho Real Madrid, pero en la Liga no aplica toda la corriente para acabar de conectarse. Y no es cuestión de nombres sino de fútbol, de actitud y de ambición. Las lesiones de Keylor Navas, Carvajal, Kovacic y Bale no afectan a su día a día, como lo demuestra que Zidane vaya a añadir más ausencias por la necesidad de dar descansos con el Tottenham a la vuelta de la esquina (el martes). Varane, Casemiro y Modric apuntan al banquillo tras dos partidos completos con sus respectivas selecciones.

Es el momento de tirar de la segunda unidad. Zidane tiene que encajar un once de garantías que haga feliz a Cristiano y a Benzema, y que se olviden de esa extraña sequía en la Liga. Un resfriado que arrastra al equipo marcadores ajustados y sufrimientos gratuitos. El francés apunta al once tras más de un mes de baja y si vuelve es por la necesidad de que el portugués encuentre un socio que le ayude a recuperar la puntería.

El once de Zidane en Getafe es un verdadero jeroglífico. Salvo Casilla, Kroos, Sergio Ramos y Cristiano, que son fijos, tiene que encajar a los otros ocho entre once opciones. Tres defensas a elegir entre Marcelo, Nacho, Vallejo y Theo Hernández. Cuatro medios entre Isco, Asensio, Ceballos, Llorente y Lucas Vázquez y un delantero entre Benzema y Mayoral.