El Real Madrid se despide del Bernabéu de su Liga más gris

El Real Madrid cierra la Liga en el Santiago Bernabéu recibiendo al Celta. Último partido ante su público al que ha dado más disgustos que alegrías en su estadio, en el que se ha dejado gran parte de la Liga. Será una despedida sin más, aunque miren a Kiev con esa ilusión de revalidar la Champions a la que han dedicado toda su concentración y esfuerzos ante las malas vibraciones en la Liga. Puede ser una despedida agria si no se toma al Celta como un rival peligroso. Llega sin presiones, sin jugarse nada, aunque matemáticamente tenga una opción virtual de meterse en Europa. Una situación cómoda que puede ayudarle si los blancos no hacen sus deberes en la penúltima prueban que tendrán antes de la final de la Champions.

No dieron la talla en Sevilla, donde tuvieron la opción de quitarle el segundo puesto al Atlético, pero ya no depende de ellos. Un aliciente perdido por otro partido decepcionante en la peor Liga de los blancos en muchos años. “He hablado de la Liga, que es complicada, que es lo más difícil.... Pero la Champions es la hostia”, decía Zidane para poner en valor la mala campaña liguera.

Rotan los titulares. Se espera que Zidane dé descanso a los titulares de Sevilla Ramos, Casemiro o Benzema y recupere a Keylor, Varane, Modric, Kroos y Bale. “Queremos dar la última alegría a nuestra afición ganando el partido. Ellos se lo merecen” decía Zizou que no tendrá a los lesionados Carvajal y Cristiano, aunque recupera a Isco.

Unzué, por su parte recupera a su mejor jugador, Iago Aspas, que deja atrás una pequeña lesión. “Llega con buenas sensaciones. Tiene que coger ritmo, aunque difícilmente va a estar para 90 minutos. Tenemos que decidir si ponerlo de inicio y retirarlo en un momento dado”, anunciaba. Su idea es pescar algo en el Bernabéu: “Es buen momento para conseguir una bonita victoria. Creo que la alineación ante el Sevilla no se va a parecer a la que Zidane saque contra nosotros”.