El hospital de Cancún enfría la expectativa de un regreso rápido del español

La evolución médica del español ingresado desde hace doce días en un hospital de Cancún, es positiva aunque su regreso a España no será inmediato, como desearía la familia para poner fin a la sangría económica que representa pagar facturas diarias de entre 8.000 y 10.000 euros. El paciente sigue en la UCI tras ahogarse en la piscina de un hotel del Caribe mexicano y su estado ha mejorado bastante desde que despertó del coma en la madrugada del miércoles, aunque sus pulmones aún necesitan muchos cuidados y los especialistas desaconsejan por ahora su traslado a España.

La mejoría del español ingresado en la UCI en Cancún inicia la cuenta atrás para su repatriación

Adrián Fernández está consciente y, tras el aturdimiento inicial, comienza a recordar que estaba en pleno viaje nupcial junto a su esposa, Sofía Parada, y su hijo de siete años. No ha habido afectación en su estado cognitivo y esa constatación significa para la familia "un gran avance". Su estado era crítico cuando le ingresaron y los médicos pronostican ahora con firmeza que va a recuperarse. Habla con naturalidad, aunque sigue débil y toma muchos antibióticos para expulsar la abundante mucosidad instalada en los pulmones.

El avión medicalizado no se concreta

Los especialistas que le atienden han comunicado a la familia que sería aconsejable que, una vez dado de alta en la Unidad de Cuidados Intensivos, permaneciera hospitalizado unos días más en planta hasta descartar cualquier riesgo. Sería entonces cuando se pondría en marcha el operativo del traslado del paciente a España. La Embajada en México no ha puesto a disposición de la familia ningún avión medicalizado para cubrir con total garantía el trayecto de vuelta. El consulado de Cancún no se llegó a reunir con la mujer, el padre y el suegro de Adrián el miércoles para preparar el viaje de vuelta.

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El gasto no se detiene

Y mientras sigue sin concretarse cómo y cuándo regresa, el contador del gasto hospitalario aumenta. Las facturas que ha tenido que asumir la familia ya rebasan los 100.000 euros. La aportación de donativos y la recaudación obtenida en las variadas iniciativas benéficas que se han desarrollado en Alzira ayuda a hacer frente a ese descomunal reto económico aunque sin cubrirlo del todo. La plataforma de micromecenazgo se acercaba ayer a los 32.000 euros con más de 900 aportaciones.