El Real Madrid confía en mantener su buena racha en los sorteos

El Real Madrid cuenta con que la suerte vuelva a ser su gran aliada, tal y como ya ocurrió la pasada temporada a lo largo de toda su participación en la Champions League. Los blancos conocerán mañana al mediodía a su próximo rival en los octavos de final de la máxima competición continental, confiando en que el bombo les vuelva a deparar un enfrentamiento plácido en la primera eliminatoria a doble partido de la temporada.

De los cinco posibles rivales que pueden tocarla, sólo uno reúne las condiciones necesarias para provocar un dolor de cabeza a los dirigentes, técnicos y jugadores madridistas. Se trata de la Juventus, un viejo conocido del Real Madrid y de su técnico, el francés Zinedine Zidane, que ya dejó claro que era el único rival al que no quería ver ni en pintura en la próxima ronda de la competición, cuyos partidos se jugarán entre el 14 de febrero y el 15 de marzo.

Blancos y 'bianconeri' se han visto las caras en numerosas ocasiones, aunque el balance es claramente favorable al conjunto italiano en sus últimos enfrentamientos a doble partido. La Juve ha dejado tres veces seguidas en la cuneta al equipo madridista desde que arrancó el siglo XXI.

buen momento

En cambio, los madridistas no tiemblan escuchando los nombres de los otros rivales que pueden tocarle: Arsenal, Leicester, Mónaco y Nápoles. Ninguno de ellos es una potencia continental, por más que el conjunto londinense esté atravesando un gran momento de forma y ocupe la segunda posición de la Premier League, a tres puntos del Chelsea. En el único precedente entre ambos equipos, los 'gunners' se impusieron en el Bernabéu gracias a un gol de Henry que acabó dándoles el pase a los cuartos de final (2005-2006).

El Mónaco tampoco trae buenos recuerdos a los blancos, ya que en su único duelo en la Champions League también les eliminó. El Real Madrid ganó 4-2, pero luego cayó 3-1 en Montecarlo por culpa de los goles de Morientes y Giuly (2003-2004).

En caso de que el bombo les empareje con el Leicester, será el primer enfrentamiento europeo entre ambos clubs, mientras que con el Nápoles también existe un único precedente. En la temporada 1987-1988, los blancos superaron al conjunto italiano en la Copa de Europa tras imponerse 2-1 en el Bernabéu y empatar 1-1 en la vuelta.