El PSG, loco por Cristiano Ronaldo

El interés del París Saint-Germain por Cristiano Ronaldo es un viejo objetivo de su presidente, Nasser Al-Khelaïfi. El catarí es amigo personal del jugador, al que tienta cada verano sin ser correspondido por el blindaje que tejió Florentino Pérez para alejar de la tentación a jeques y clubes ricos. Esto no evita que siga intentándolo y aproveche la coyuntura para intentar reunir en el equipo francés a la estrella portuguesa con Neymar.

Cristiano ha desafiado a Florentino Pérez por no atender a su demanda de subida salarial. El presidente madridista le desafía solicitando que si quiere irse presente con una oferta millonaria. Un objetivo que solo dos clubes podrían satisfacer, Manchester United y PSG. El club inglés no tirará la casa por la ventana con José Mourinho al frente de su equipo, mientras que la entidad francesa estaría dispuesta a todo si no estuviera vigilada de cerca por la UEFA y el ‘fair play financiero’.

BUENAS RELACIONES Y PUERTAS ABIERTAS

Incluso si el PSG hace una oferta que rompa todos los registros, Florentino Pérez no vendería refugiándose en los mil millones que tiene el astro portugués de cláusula, salvo si a cambio ofrece a Neymar, su gran anhelo desde que el Barcelona se adelantó a su fichaje. La operación es improbable, pero la salida de Cristiano Ronaldo del Real Madrid es algo que podría forzar el jugador ante la máxima del club de no retener a quien no quiera estar en su equipo.

Al-Khelaïfi no está por la labor de dejar salir a Neymar. Ha elaborado el proyecto entorno a él y no tiene intención de traspasarlo pese al interés del Real Madrid y las dudas que rondan al jugador de seguir en una Liga sin competencia que limita su estrellato internacional. La operación es complicada, máxime con la llegada de Lopetegui, que quiere que Cristiano lidere su proyecto como lo hizo con Ancelotti y Zidane.

Las buenas relaciones entre clubes dejan las puertas abiertas. De momento ninguno cede, pero la opinión de los jugadores cuenta y si Cristiano quiere irse del Real Madrid y Neymar del PSG podrían encontrarse en el camino para abordar una situación que hoy es improbable, que no imposible.