Cristiano Ronaldo, abandonado y sin subida salarial

En esta ocasión el delantero del Real Madrid Cristiano Ronaldo no ha medido bien las consecuencias del pulso en toda regla que le ha planteado a Florentino Pérez, presidente madridista. El jugador se ha quedado solo ante el peligro y sin subida salarial.

En su empeño por conseguir un sustancial aumento de su privilegiada ficha, el internacional portugués no ha dudado en poner toda la carne en el asador filtrando a la prensa portuguesa (otra vez) que su etapa en el Santiago Bernabéu ha llegado a su punto final y que se trata de una decisión irreversible. Su problema es que se trata de una amenaza que no está en disposición de cumplir, y su 'jefe' lo sabe.

Cristiano se ha quedado sin armas para imponer su voluntad. Tiene 33 años, contrato en vigor hasta 2021, su ficha actual asciente a 21 millones de euros netos por temporada y su cláusula de rescisión es de 1.000 millones de euros. Todas estas circunstancias hacen que Florentino Pérez tenga en estos momentos cogida la sarten por el mango. El Real Madrid sabe perfectamente que Cristiano tiene un margen de maniobra muy limitado para forzar la situación.

sin revisión

El club madridista no tiene la más mínima intención de revisarle el contrato ni al alza ni a la baja. El portugués ha agotado la paciencia de Florentino Pérez a base de pataletas, amenazas y chantajes, y el presidente le ha empezado a abrir la puerta de salida, invitándole a que cumpla sus amenazas y se vaya. Después de tantas amenazas, en las oficinas del Bernabéu ya conocen cómo se las gastan el jugador y su principal asesor, Jorge Mendes. La directiva blanca estaría encantada de que ambos trajeran una suculenta oferta y que el delantero prosiguiera su carrera en otro sitio.

La realidad es que Cristiano Ronaldo tiene muy poco margen de maniobra en estos momentos. Sus únicas opciones son quedarse en el Bernabéu tal y como está o marcharse a otro equipo. Es la situación más extrema desde que llegó al Real Madrid hace ahora nueve años. Su principal problema es que nadie está dispuesto a pagar un traspaso millonario por un jugador de su edad, y muy pocos están en disposición de pagarle el desorbitado sueldo que exige.

Su única alternativa viable sería, paradójicamente, que el Real Madrid pudiera fichar al brasileño Neymar -un escenario poco factible a día de hoy-, porque eso le abriría de par en par las puertas de un PSG necesitado de una figura de relumbrón. Nadie más está en disposición de pagarle los 40 millones de euros netos anuales ni hacer frente a una operación que, como mínimo, rondaría los 200 millones de euros. Esa es la cantidad mínima que exigiría el Real Madrid para desprenderse de su buque insignia.

sin alternativas

Y por mucho que el delantero y Mendes jueguen siempre con la alternativa de regresar al Manchester United, pocos creen que José Mourinho haya superado los roces que se produjeron en el tramo final de su etapa conjunta en el Real Madrid. Tampoco parece viable ni probable que el club británico, en manos la familia Glazer, esté pensando invertir una millonada en una figura que está cerca de entrar en el ocaso de su carrera.

Cristiano va camino de los 34 años y ya ha sado señales de que su rendimiento ya no soporta un año completo a pleno ritmo. Zinedine Zidane, su técnico hasta ahora, gestionó con inteligencia sus minutos y por eso el portugués pudo aguantar toda la temporada.

Las únicas alternativas que se le abrirían serían un retiro dorado en Estados Unidos, Japón, China o Catar, siempre y cuando llegase con la carta de libertad bajo el brazo o a través de un traspaso no demasiado elevado. 

Cristiano Ronaldo se ha empezado a quedar solo rodeado de su corte de pelotas. Puede empezar a pagar su prepotencia y su soberbia. Y en el horizonte sigue presente la amenaza de cárcel por sus líos con Hacienda si sigue adelante con su pleito.