La mitad de la plantilla del Real Madrid, en cuestión

Desde que el Real Madrid perdió todas las opciones de título en su semana trágica de primeros de marzo de 2019 y forzó el segundo relevo en el banquillo de Zinedine Zidane por Santiago Solari, la recta final de la temporada 2018/19 se ha convertido en una mezcla de pretemporada y casting en el que buena parte de la plantilla ha quedado bajo la lupa de la grada, el palco y el banquillo del Santiago Bernabéu.

La lista de nombres que pueden ser los rutilantes refuerzos del nuevo Real Madrid no deja de crecer, con referencias tan espectaculares que van desde Pogba hasta Mbappé, pasando por Neymar Junior, Hazard o Pjanic.

Zidane anuncia que tomarán decisiones importantes a final de temporada, pero pide respeto para los actuales moradores del vestuario de Chamartín que intentan acabar el curso dejando un buen sabor de boca. 'Zizou' niega que estén en entredicho, pero la realidad es que la mitad sus futbolistas están marcados de una u otra manera y no está nada claro que arranquen la próxima pretemporada en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

El caso más espectacular es el de Gareth Bale. El británico está señalado por la grada, no tiene el pleno respaldo del técnico -su continuidad fue uno de los motivos de la marcha de Zidane- y ha perdido el apoyo de los despachos. Pero no es el único.

Marcelo, segundo capitán y una institución en la plantilla, ha tenido más banquillo que verde esta temporada y ya ha dejado abierta la puerta a su salida negociada. 

También ha abierto la puerta Raphael Varane. Sine embargo, en su caso Zidane quiere que continúe y podría tratarse simplemente de una cuestión económica, pero debido a los cantos de sirena de otros clubes puede que José Ángel Sánchez tenga que ocuparse de su caso.

Karim Benzema es otro de los protegidos de 'Zizou'. Mientras que un sector del Bernabéu siempre ha cuestionado su falta de gol, el otro sigue rendido a su talento creativo. Según los fichajes que cierre Florentino se puede quedar sin un lugar en el once inicial y podría replantearse su futuro.

Estos argumentos sirven también para Keylor Navas. En su día, el técnico descartó el fichaje de Kepa para reafirmar su respaldo al costarricense. Con la llegada de Courtois acabó en el banquillo... hasta que regresó su gran defensor. Su futuro está en el aire hasta que Zidane le diga qué quiere de él.

Isco Alarcón pasó de ser imprescindible para Julen Lopetegui al ostracismo con Santiago Solari. Zizou rompió su ostracismo, pero hay que recordar que en su momento también tardó en otorgarle la condición de titular. Y nadie ha olvidado su feo pulso con Solari.

Luca Zidane, tercer portero de la plantilla, tiene el problema de que su padre dirige el banquillo del Real Madrid. Difícilmente será evaluado de manera ecuánime. Su posible salida, incluso en forma de cesión, dependerá de las ofertas.

Marcos Llorente, Dani Ceballos y Mariano Díaz se juegan, en principio, ganarse la confianza del cueprpo técnico en esta recta final de campaña. Zidane los valora positivamente y podría contar con ellos para completar la nómina.  

Jesús Vallejo, Brahim Díaz y Federico Valverde tienen muy difícil seguir en una plantilla que, en teoría, se va a reforzar con nuevas estrellas y les dejarán poco espacio para rodarse y crecer. De ahí que el destino de muchos de ellos sea un traspaso o una cesión.