Los ‘marrones’ de Ancelotti

Carlo Ancelotti ha aterrizado en el Real Madrid vendiendo ilusión, sobre todo para jugadores que no contaban para la próxima temporada. Al italiano se le va a borrar la sonrisa cuando profundice en lo que tiene que arreglar. Conoce bien la casa, sabe que tiene voz pero no voto en la confección de la plantilla, labor que depende de las decisiones finales que adopte el presidente Florentino Pérez. El técnico trabajará con el material humano que el club ponga en sus manos oída su opinión, pero seguirá el plan que tenía previsto.

Isco, Bale y Marcelo tienen un año más de contrato y el club no tiene intención de ampliarlos. Los salarios de los tres suponen unos 65 millones de euros brutos para las arcas blancas. El rendimiento que han dado en las tres últimas temporadas ha estado muy por debajo de su nivel y no han reportado el beneficio que se esperaba de ellos. Ancelotti los conoce pero la experiencia que el club ha vivido con Zidane sugiere que es el momento de intentar venderlos, aunque el galés es una de las debilidades Florentino y Ancelotti lo sabe bien. Tendrá voz y será respetada en los casos de Asensio, Hazard y Odriozola. 

RAMOS Y LOS CEDIDOS

El caso Ramos le salpica después del improcedente consejo del capitán al vestuario de no aceptar la rebaja de sueldo. El fichaje de Alaba hace prescindible al capitán. A Varane también le queda un año de contrato. Intentarán renovarle pero si quiere irse y pagan los 70 millones que piden, lo venderán. Mariano tampoco cuenta pese a quedarlo dos años más. Cobra 8 millones brutos e intentarán traspasarlo. Son decisiones en las que Ancelotti ni pincha ni corta.

El italiano sí tendrá potestad para recuperar cedidos o el ascenso del Castilla de Blanco y Arribas, previstos antes de la salida de Zidane. El Madrid tiene 10 jugadores cedidos, incluido Bale. Odegaard es una apuesta del club y la salida de Zidane le abre la puerta para volver. Decidirá sobre Jovic, Mayoral, Vallejo y Ceballos, aunque pueden dejar dinero en caja. Kubo, Brahim y Reinier necesitan jugar y si vuelven es porque Ancelotti cree que tendrán minutos.